El vicegobernador talibán de la provincia de Badajshán, el mulá Nisar Ahmad Ahmadi, ha anunciado la creación de un batallón de suicidas con bombas que será enviado a la frontera de la provincia con Tayikistán y China.
Este batallón ha sido bautizado con el nombre Lashkar e Mansuri, Ejército de Mansur, y está formado por los mismos milicianos encargados de organizar atentados suicidas contra las fuerzas de seguridad del anterior gobierno afgano.
«La derrota de Estados Unidos no hubiera sido posible sin este batallón. Estos valientes han llevado chalecos explosivos para detonarlos en las bases de Estados Unidos en Afganistán. No tienen miedo a inmolarse por el honor de Alá, literalmente», ha explicado Ahmadi.
Los talibán cuentan además con otro batallón conocido como Badr313 que también está entre los mejor equipados y más especializados de entre la milicia y fue destinado a velar por la seguridad del Aeropuerto Internacional de Kabul. También está íntegramente formado por suicidas.
Por otra parte, al menos cinco miembros de las fuerzas de seguridad talibán han muerto en un ataque contra su vehículo en la provincia de Kapisa, en el sur del país.
El grupo yihadista Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP) aseguró el 19 de septiembre que había estado detrás de una serie de ataques en Nangarhar contra las fuerzas talibán que se habrían saldado con al menos 25 muertos.
Los talibán se hicieron con el poder en Afganistán a mediados de agosto tras entrar en Kabul poco después de la huida del país del entonces presidente, Ashraf Ghani, y tras la retirada de las tropas internacionales del país asiático. Estado Islámico considera a los talibán unos traidores a la ortodoxia de la 'sharia' o ley islámica y defienden una interpretación mucho más dura.
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Los chinos y los afganos se están llevando bien. La última noticia es que los chinos están ocupando algunas de las bases militares que abandonaron los americanos.