Una pasajera muestra el pasaporte COVID en el aeropuerto. | TELENEWS

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Ómicron reanima la incertidumbre. Ya son muchos los países, incluido España, que aumentan los controles para evitar la entrada de la nueva variante del del coronavirus detectada en Sudáfrica. De los que, hasta este domingo por la tarde, hay casos confirmados o sospechosos en el Reino Unido, Italia, Alemania, Holanda, Bélgica y la República Checa. Las noticias tras la aparición de la nueva cepa del virus que los especialistas y científicos han bautizado como ómicron se suceden a escala nacional e internacional, y ya se están viendo las consecuencias de la incertidumbre creada, por ejemplo, en el tráfico aéreo. Un ejemplo relativamente cercano son el grupo de personas de Castilla y León atrapadas en Sudáfrica, país en el que por primera vez se ha descrito esta nueva versión del virus que origina la COVID-19. España ya ordenó es pasado viernes, mediante una resolución publicada en el BOE, que los viajeros que lleguen por vía aérea o marítima de los países con «alto riesgo» de covid por la variante solo podrán entrar en el país con una prueba negativa del virus, hecha las 72 horas antes si es una PCR o 48 horas antes si es un test de antígenos, aunque tengan el certificado vacunal o el de haber pasado la enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado este domingo que aún no está claro si la nueva variante del coronavirus ómicron es más transmisible en comparación con otras mutaciones del SARS-CoV-2 o si causa una enfermedad más grave. «Los datos preliminares sugieren que hay un aumento de las tasas de hospitalización en Sudáfrica, pero esto puede deberse al alza del número total de personas infectadas, más que al resultado de una infección específica con ómicron».

No obstante, Israel es uno de los países que centran la atención mediática en las últimas horas. No en balde el Gobierno israelí ha anunciado el cierre de fronteras a los ciudadanos extranjeros durante dos semanas a partir de la noche del domingo en respuesta a la aparición de la nueva variante del coronavirus, conocida como ómicron. Las autoridades israelíes han confirmado un caso de la nueva variante e investigan otros siete posibles casos, lo que ha motivado una reunión extraordinaria de casi tres horas del Consejo de Ministros celebrada este sábado para acordar nuevas restricciones. Además, los organismos sanitarios del país están trabajando en la localización de otras 800 personas que podrían haber estado expuestas a la nueva variante.

Así, el viceministro de Defensa, Alon Schuster, ha confirmado que, ante los primeros informes, se teme que ómicron es más infeccioso que las cepas anteriores. «La variante que se descubrió es preocupante (...) Parece que podría ser más contagiosa, por lo que estamos tomando medidas lo más rápido posible», ha explicado el viceministro. La medida está aún pendiente de su aprobación formal, pero prevé que los ciudadanos israelíes procedentes de cualquier país, incluidos los vacunados, deberán cumplir tres días de aislamiento tras su entrada en Israel. Los viajeros que lleguen a Israel serán sometidos a una prueba PCR en el aeropuerto y deberán hacerse otro test tres días después, y solo después del negativo podrán salir de aislamiento. Los israelíes no vacunados deberán cumplir siete días de aislamiento y realizarse pruebas al inicio y al final del periodo. Los extranjeros que logren un permiso para entrar deberán cumplir cuarentena en hoteles controlados por el Estado.

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Por su parte, en Europa sigue el goteo de casos, por ahora aislados. Así las autoridades sanitarias de Dinamarca han confirmado que han detectado dos posibles casos positivos de la variante ómicron del coronavirus en viajeros provenientes de Sudáfrica. El Ministerio de Sanidad danés ha emitido un comunicado en el que reconoce que tiene una «sospecha razonable» de que estos sean los dos primeros casos de la nueva cepa del coronavirus, algo que se confirmará en los próximos días. «Las dos personas que han sido infectadas han estado en Sudáfrica y ahora está aisladas y las autoridades están en el proceso de rastrear un tercer vínculo (...) y están trabajando arduamente para hacer llegar este mismo aviso a todos los que estaban en el mismo avión», ha apuntado en el comunicado el encargado de la cartera sanitaria, Magnus Heunicke. Asimismo, Heukicke ha puesto en valor que Dinamarca es «uno de los países que tiene el seguimiento más completo de variantes», por lo que la detección rápida es más plausible.

Las autoridades italianas rastrean a las 133 personas que llegaron a Roma en el vuelo en el que uno de sus pasajeros dio positivo en la cepa ómicron de coronavirus, y deberán someterse a una prueba diagnóstica. El enfermo, que presenta buenas condiciones de salud, había estado en Mozambique y tras dar positivo y secuenciar el genoma, el Instituto Superior de Sanidad italiano (ISS) anunció que es el primer caso atribuible a la cepa ómicron notificado en el país. Ahora la región del Lacio se está encargando de rastrear a las personas que llegaron con él en un vuelo el 11 de noviembre desde Sudáfrica que aterrizado en el aeropuerto romano de Fiumicino, informan los medios locales.

La Agencia británica de seguridad sanitaria (UKHSA, en inglés) confirmó este domingo que se ha detectado un tercer contagio con la variante ómicron en el Reino Unido, que se suma a otros dos identificados previamente también en la región de Inglaterra. La UKHSA señaló que esta última persona que dio positivo procedía del sur de África -donde primero se detectó esta variante- y ya no se encuentra en territorio británico, aunque se sabe que pasó por varios lugares de la capital, Londres. Anteriormente, las autoridades sanitarias informaron de otros dos casos positivos por ómicron en el condado de Essex y en la ciudad de Nottingham, este y centro de Inglaterra, respectivamente. Las primeras medidas que tomará para frenar la propagación de la variante ómicron del coronovirus, que incluyen mascarillas, test PCR al regresar del extranjero y acelerar la dosis de refuerzo de la vacuna. También lo ha hecho Alemania, que ha observado las mutaciones de la variante en tres personas, como en un pasajero que regresaba de Sudáfrica a Frankfurt y a dos en Munich. Países Bajos confirmó este domingo al menos 13 casos de la variante ómicron, el mayor número confirmado hasta ahora en la Unión Europea (UE) y fuera del sur de África, mientras busca a unos 5.000 viajeros que llegaron en vuelos del sur de África desde el pasado lunes para someterlos a un test de coronavirus. El Instituto de Salud Pública (RIVM) no ha terminado el análisis de secuencia del virus de todas las muestras recogidas en el aeropuerto de Ámsterdam a los 624 pasajeros que aterrizaron en dos vuelos procedentes de Johannesburgo y Ciudad del Cabo el viernes, cuando se prohibió el tráfico aéreo desde el sur de África por temores a la nueva variante. En la República Checa hay otro caso sospechoso de Ómicron de un llegado de Namibia; en Italia de un llegado de Mozambique y en Hong Kong de un viajero de Malawi. Bélgica ya confirmó el viernes otro caso e igualmente Israel. Australia también tiene dos viajeros infectados, ambos vacunados con la pauta completa y asintomáticos.

Finalmente, el estado de Nueva York, en Estados Unidos, ha declarado el estado de emergencia como medida excepcional ante la nueva variante ómicron. La gobernadora del estado, la demócrata Kathy Hochul, ha sido una de las primeras funcionarias del país en tomar una decisión al respecto de la nueva variante del virus, tal y como apuntó el diario The Hill. Por su parte, el principal responsable de la lucha contra el coronavirus en el país, Anthony Faucci, ha reconocido este sábado que no le «sorprendería» que la variante ómicron estuviera ya en suelo estadounidense. «No me sorprendería que estuviera. No lo hemos detectado aún, pero cuando hay un virus con este nivel de transmisibilidad y ya hay casos por viajes en Israel, Bélgica y otros países... cuando hay un virus así, es casi imposible que no se extienda por todas partes», ha afirmado Fauci en declaraciones a la cadena NBC.

Marruecos suspenderá a partir de la medianoche de este lunes durante dos semanas todos los vuelos procedentes del extranjero para protegerse de la variante ómicron del coronavirus. El comité interministerial encargado de coordinar las medidas en los viajes internacionales para prevenir la covid-19 precisó que esta decisión fue tomada para «preservar los logros obtenidos por Marruecos en la lucha contra la pandemia y proteger la salud de los ciudadanos». La nota añadió que se llevará a cabo una evaluación continua de la situación pandémica en el mundo para revisar esta medida si es necesario. Ante la propagación rápida de la nueva variante del coronavirus, Marruecos había decidido suspender también a partir de la medianoche de hoy todos los vuelos directos y las dos conexiones marítimas con Francia. El pasado viernes, el comité interministerial también decidió prohibir la entrada de pasajeros procedentes de Sudáfrica y otros países del África meridional (Botsuana, Namibia, Lesoto, Esuatini, Mozambique y Zimbabue) y los pasajeros que transitan por estos países.