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Vladimir Putin ha tachado los crímenes de guerra en Bucha de mentiras provocadas por Ucrania. Al mismo tiempo, ha declarado que las imágenes desde el espacio de la tristemente famosa ciudad de Bucha son las mismas clase de mentiras que Colín Powell dijo en su día de la existencia de armas de destrucción masiva en Irak. Si uno se fija en esas imágenes, no podrá apenas distinguir cómo se produjo tal miserable exterminio, y solo podemos fiarnos de la empresa pagada por el gobierno de los EEUU y su, digamos, buena voluntad y crédito, cuando de todos es sabido que el gobierno norteamericano no goza precisamente de un prestigio claro en decir la verdad.

Los medios de comunicación allí presentes no pueden, por ley, entrevistar a los mandos militares ucranianos, ni acercarse a los campos de batalla bajo la acusación de que, si lo hacen, serán acusados de espionaje. Putin es consciente de que, como él mismo ha dicho:« lo que pasa en Ucrania es una tragedia, pero no teníamos otra opción» ya que el objetivo es ayudar a la gente del Donbas ya que Kiev se negó a cumplir los acuerdos de Minsk y desde 2018, tropas ultranacionalistas de espíritu y simbología nazi, han bombardeado la zona del Donbas sin que nadie hasta la fecha dijera nada, Europa incluida. Para Putin es una obligación moral exterminar a estos batallones que han masacrado a la población prorusa durante años, hermanos rusos que viven en Ucrania y a los que, hasta ahora, a EEUU no les importaba nada.

El modelo ruso va en contra de la liberalización del mercado y su pretensión de unirse a China, India y demás países del sudeste asiático, incomoda al Estado profundo de las familias que gobiernan el actual orden económico de las cosas, donde los seres humanos son solo instrumentos esclavos de la manipulación para seguir enriqueciéndose y, cualquier amenaza que intente destruir el orden de cosas preestablecidas, es un peligro para su propia existencia. Los seres humanos son simples peones y su exterminio no les importa. También, son muchos los judíos que, conociendo que Israel va a desaparecer pues ya cumplió su objetivo tras la II Guerra Mundial, ahora se producirá un exilio hacia Crimea. Putin es necesario deje de existir para alcanzar esta nueva Tierra Prometida, y de ahí toda la propaganda de los medios afines a la clase dirigente judía, se encaminará a demonizar cualquier obstáculo.

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Las tropas rusas continúan con su ofensiva en Mariupol para dominar el mar Negro y por ello se les acusa, como ya advertí en anteriores artículos, de utilización de armas químicas, sin que por el momento se sepa si ello es cierto y qué tipo de agente químico es responsable de ello. Una guerra nuclear sería la aniquilación del mundo tal y como lo conocemos y por ello, salvo que la OTAN cometa el grave error de entrar en Ucrania y territorio ruso, la respuesta sería el ataque con bombas termonucleares a una sola ciudad europea, léase la capital de Polonia, Varsovia, Berlín o París, por ejemplo.

Lo que cuento parece casi una película de ciencia ficción bélica, así como para mí lo es la masacre por parte de Rusia en Bucha. Los expertos militares ya han dicho que un ejército profesional como lo es el ruso , no utiliza esos métodos. Más bien creo yo se trata del comando o batallón Azov, criminales expertos en torturar a los soldados cautivos, violar a las mujeres ucranianas, disparar a las rodillas a los rusos y dejarlos desangrar, quemarlos vivos y otras técnicas de intimidación y sometimiento de la moral de tropas profesionales rusas con la connivencia de Zelenski, que hizo caso omiso del bombardeo del Donbas en 2018,19 y 20. Un criminal de guerra que nos quieren vender como héroe .

Leo estos días que el Cónsul honorario de Rusia en Baleares dice que Putin le ha decepcionado. Pero que no abandonará el cargo hasta que la situación se arregle, pues tiene que velar por los intereses de los casi 2000 rusos que viven en nuestras islas. Sebastián Roig es un buen hombre, que fue condecorado por el propio Putin por su labor hacia la infancia de niños rusos y Ucranianos. Yo sé es un hombre cauto, culto y muy trabajador, pero no es eslavo, es mallorquín, y para entender a Rusia hay que pensar como ellos. Putin es prescindible y lo sabe, lo que no es prescindible es la madre tierra rusa, su historia y quienes pasen por alto que ni Napoleón, ni Hitler, pudieron vencerla, se toparán con la realidad. Rusia no concibe el mundo sin Rusia. Advertidos estamos, salvo el gobierno norteamericano, que siempre tiene esa mala costumbre de meterse en guerras que no gana y solo causa muertes ,dolor y destrucción de culturas, como pasó en Vietnam, Corea, Irak, Afganistán y ahora Rusia.

Mientras, el lobby de la venta de armas se está forrando, con países europeos armándose y gastando cada vez más en misiles, munición, etc y las empresas de gas y petróleo obteniendo suculentos beneficios... Y no digo más , como de la carestía de los productos perecederos como la alimentación, la vestimenta, y un sin fin de pérdidas para bajar el IPC y que el dólar y el patrón oro suba bajo un mar de sangre. Como decía Bugs Bunny: «eso es todo, amigos».