Turquía bloquea las cuentas de un partido prokurdo, el tercero del Parlamento

La decisión, limitada a un mes, es una medida preventiva exigida por la Fiscalía dentro del caso jurídico en el que el Gobierno busca clausurar el partido por supuestos vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía. La Fiscalía argumenta que el HDP canaliza parte de los fondos públicos que recibe hacia estructuras del PKK, considerado terrorista tanto por Turquía como por la Unión Europea.

La Fiscalía llevó el caso en marzo de 2021 al Tribunal Supremo, argumentando que dirigentes y miembros del HDP se confabulan con grupos vinculados al PKK para atentar contra la integridad territorial del país. El HDP, fundado en 2012, es sucesor del partido BDP, a su vez creado en 2008 tras prohibirse otros partidos fundados por movimientos kurdos de la órbita ideológica del PKK, pero a diferencia de sus predecesores se proyecta como partido de la izquierda de toda Turquía, no solo de la minoría kurda.

No aboga por la independencia de las regiones kurdas, un ideario abandonado en 2013 por el propio PKK, y únicamente pide una descentralización administrativa nacional que traspase ciertas competencias a las estructuras municipales.

La decisión del Tribunal Constitucional de bloquear las cuentas, tomada con 8 votos contra 7, viene solo meses antes de las elecciones parlamentarias y presidenciales previstas para junio y días antes de que el Estado transfiera a los partidos la primera parte de las subvenciones a las que tienen derecho. La próxima semana, el HDP tendría que haber recibido 180 millones de liras (unos 9 millones de euros) de los fondos estatales, mientras que el total de ayudas para 2023 para este partido asciende a 540 millones de liras (27 millones de euros). En total, el Estado destinará este año 4.245 millones de liras (212 millones de euros) a los 5 partidos que llegaron al hemiciclo en las elecciones de 2018.