La decisión de la Comisión de este miércoles se debe a las sentencias del Tribunal Constitucional polaco de julio y octubre de 2021, según las cuales las disposiciones de los Tratados de la UE eran incompatibles con la Constitución polaca, cuestionando expresamente la primacía de la legislación de la UE sobre la nacional. «Con estas sentencias, el Tribunal Constitucional vulneró los principios generales de autonomía, primacía, eficacia, aplicación uniforme del Derecho de la Unión y efecto vinculante de las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE», dijo la Comisión.
«El objetivo de la Comisión es garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos polacos y que puedan disfrutar de los beneficios de la UE del mismo modo que todos los ciudadanos de la UE. La primacía del Derecho de la UE garantiza la igualdad de aplicación del Derecho de la UE en toda la Unión», declaró la Comisión.
El brazo ejecutivo de la UE, que se encarga de garantizar que los 27 países de la UE apliquen las leyes del bloque y respeten sus tratados, también dijo que las sentencias del tribunal polaco infringían las leyes de la UE que garantizan el derecho a la tutela judicial efectiva al darle una interpretación indebidamente restrictiva. «De este modo, priva a las personas que comparecen ante los tribunales polacos de las plenas garantías establecidas en dicha disposición», afirmó.
El Tribunal Constitucional es el encargado de comprobar si las leyes aprobadas por el parlamento y promulgadas por el presidente son compatibles con la Constitución polaca. La Comisión afirmó que, tras los cambios introducidos en el tribunal por el partido nacionalista y euroescéptico en el poder, Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco), éste ya no cumple los requisitos de un tribunal independiente e imparcial establecidos previamente por la ley.
«Esto se debe a las irregularidades en los procedimientos de nombramiento de tres jueces en diciembre de 2015 y en la selección de su presidente en diciembre de 2016», dijo la Comisión. El brazo ejecutivo de la UE envió todas sus opiniones sobre el tribunal a las autoridades polacas el pasado julio, pero Varsovia rechazó los argumentos en septiembre. «Por ello, la Comisión ha decidido hoy llevar a Polonia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea», dijo la Comisión.
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3 Por tener el pasaporte ruso, siendo español y con nombres diferentes, lo detuvieron en Polonia encarcelándolo previamente por espía ruso y lleva más de un año, donde desde Polonia no han querido atender que solo es periodista y corresponsal de tres medios españoles. ¡¡Y solo porque tiene el pasaporte ruso ya que lo fue revalidando en España por precisamente su trabajo!!. El Consul de España en Polonia, ya les entregó el porque es así, con documentos de España cuando cambió el nombre, que en España se podía hacer y firmas por parte de los ministerios correspondientes: Exteriores, Interior, etc, pero siguen teniendo en la cárcel a González, siendo el primer periodista de la UE encarcelado en un país de un miembro de la UE ¡Sin pruebas! Solo la prueba de que tiene pasaporte ruso! No hay otra ¡Y la UE no hace nada!. Consultado Borrell por ese caso, deleznablemente siendo socialista y español dijo “Lamentablemente esas cosas pasan en guerra, porque estamos en guerra” ¿Qué guerra? Ni la UE y por ende España y Polonia, no están en guerra. En septiembre de 2022 la UE aprobó la “Ley Europea de Libertad de los Medios de Comunicación” en sus territorios y pese a ello sigue encerrado y no piden celeridad para que se celebre el juicio que sin pruebas lo exonerarán y sigue preventivamente en la cárcel. Si fuese alemán ya se habría arreglado todo, pero es español y pasa lo que pasa.
2 Pablo González se trasladó a España desde Rusia, cuando tenía nueve añitos en 1991 con su madre, al divorciarse esta de su esposo ruso y acogerse a la Ley que les devolvían la nacionalidad española, pero para salir tenían que tener el pasaporte ruso, el cual se hicieron. Y adquirieron la nacionalidad española amparados en la Ley española aprobada unánimamente. Cuando tenían la doble nacionalidad, su madre le cambió el nombre y el apellido, pues al igual que en España, en Rusia adoptan el apellido del padre y este se llamaba Pavel Rubtsov. Ella le puso Pablo porque Pablo en ruso es Pavel. Y le puso su apellido cambiando por Rubtsov por González y también su segundo apellido "Yague". Pasando de llamarse Pavel Rubstov Gonzalez a Pablo Gonzalez Yague. Y la madre guardó el pasaporte ruso. El estudio en España hasta sacarse las carreras de periodismo y de filología eslava, obviamente porque era fácil para el, pues conocía esos territorios y porque hablaba ruso perfectamente. Se estaba sacando el doctorado en la Universidad del País Vasco ya que su madre volvió a la tierra de su padre. Siendo periodista, fue contratado por la sexta como corresponsal, para cubrir las noticias de Rusia y de las republicas ex-soviéticas precisamente por hablar el idioma y vivió en Polonia. Después volvió a España para trabajar en Gara y en Público, haciendo reportajes para la Sexta y para otros medios porque hablaba perfectamente el ruso (no hay tantos periodistas españoles que lo hagan) y cubría los conflictos en esas zonas, estuvo en el Euromaidán y en la guerra del Dombas y lo enviaron para cubrir el conflicto que se veía venir de Ucrania por sus conocimientos del idioma.
1 Ya que están los de la UE sancionando a Polonia, porqué no indica algo acerca de tener un periodista español llamado Pablo González, encerrado un año preventivamente, solo porque tenía ambos pasaportes, el español y el ruso. Y si tenía el pasaporte ruso era debido a que nació en Rusia, hijo de padre ruso y madre española, que a su vez era hija de un español de los "niños de Rusia" españoles enviados a la Unión Soviética para evitar que la guerra pudiera dejarlos solos o matarlos en los bombardeos. Estos, tras la caída del régimen soviético, quedaron en un limbo legal del que salieron en 1990, con la concesión de la posibilidad de recuperar su nacionalidad "perdida", la española, por una Ley de Felipe González aprobada en las Cortes españolas unánimemente, tanto los niños de la guerra como descendientes hasta el cuarto grado. Y Pablo González es de tercer grado porque es nieto de un niño de la guerra, que por cierto Franco quiso recuperar a esos niños, pero es que hasta los últimos meses de la Dictadura no tenían relaciones con la URSS y fue imposible.