El Gobierno de Italia, una coalición derechista de la que forma parte el partido del tres veces primer ministro, ha declarado el luto nacional, lo que obliga a poner las banderas a media asta, y le ha otorgado un funeral de Estado con honores militares.
El féretro, en madera y cubierto con flores blancas y rojas, cruzó toda la ciudad en coche y fue recibido a los pies del templo por sus cinco hijos, Marina, Pier Silvio, Barbara, Eleonora y Luigi, y por su última novia, Marta Fascina, que lloraba desconsolada.
Después procesionó hasta el interior de la catedral escoltado por seis carabineros vestidos de gala y recibiendo las honras de un piquete del Ejército de tierra, la Marina y la Aeronáutica Militar. A su llegada suscitó los aplausos de miles de sus seguidores congregados en la plaza, fuera, a pesar del sol de justicia que reina en la ciudad.
También de numerosos aficionados de su club de fútbol, el AC Milan, con el que ganó numerosos trofeos, entre estos cinco Ligas de Campeones, y que vendió en 2017. En las exequias participa el jefe del Estado, Sergio Mattarella, y la plana mayor del Gobierno, como la primera ministra, Giorgia Meloni, y los vicepresidentes Matteo Salvini, de la ultraderechista Liga, y Antonio Tajani, su mano derecha en vida dentro del partido Forza Italia.
Además han llegado autoridades europeas, como el comisario para la Economía y ex primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, y representantes de distintos países como España, con el embajador en Roma, Miguel Ángel Fernández-Palacios. También llegó el primer ministro húngaro, Viktor Orban, y el presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber.
El funeral tendrá lugar dentro de la catedral, presidido por el arzobispo Mario Delpini, y es seguido en directo por la televisión pública italiana, la RAI, además de por cientos de periodistas de todo el planeta. El cuerpo de Berlusconi será cremado tras la liturgia y sus cenizas reposarán en la capilla de su mansión, según avanzan los medios locales.
3 comentarios
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ClaAnda ya, ni respeto ni empatía por un mafioso ultraderechista y alguien implicado en abusos sexuales a menores. Los que lo apoyan están igual de podridos. Anda ya.
Li LaSoy italiano, de izquierdas, jamás he votado a Berlusconi. Pero es una persona que ha muerto, haya gustado o no en vida. Respeto para el y empatía con sus alegados. El humor grosero y fácil sobra.
Abascal, ¿no se fue? Todos los demás donde están, Viktor Orban y Matteo Salvini lideran el canto fúnebre con Bunga Bunga. Vaya fiesta. Ay cómo brotaban las lágrimas, 'su última novia, Marta Fascina, que lloraba desconsolada'. ¿Le dijeron que él solo le dejó su peluca en su testamento?..