Accidente de tráfico. Fotografía de archivo. | Efe

TW
9

La ministra de Justicia de Nueva Zelanda, Kiri Allan, ha presentado su dimisión con efecto inmediato después de ser arrestada el domingo tras dar positivo por alcoholemia en una prueba que se le realizó después de un accidente de tráfico que se saldó sin víctimas. Allan, de 39 años, ha resaltado en un comunicado que hace frente a «una serie de dificultades personales» y ha agregado que se tomará un tiempo para «considerar» su «futuro en política». «Acepto que mi posición como ministra es insostenible», ha reconocido.

Así, ha explicado que ha intentado «hacer malabares» con los «desafíos» a los que hace frente «con la presión de ser ministra». «Mis acciones de ayer demuestran que no estaba bien y he decepcionado a mis colegas y a mí misma», ha manifestado.

El comunicado de Allan ha sido publicado poco después de que la Policía confirmara que la exministra ha sido imputada por «uso negligente de un vehículo a motor» y «negarse a acompañar a un oficial de la Policía», en referencia a una aparente resistencia al arresto.

Por su parte, el primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, ha apuntado en un comunicado que Allan «estuvo implicada en un accidente de tráfico» en torno a las 21.00 horas (hora local) y «fue puesta bajo custodia» en una comisaría de la capital, Wellington. «Fue liberada en torno a la 1.00 horas (hora local). Ha sido imputada por conducción imprudente y resistirse al arresto», ha señalado Hipkins. «Si bien sus acciones son inexcusables, se me ha trasladado que estaba bajo una angustia emocional extrema en el momento del incidente», ha recalcado.

En este sentido, ha incidido en que las «luchas personales con la salud mental» de Allan «han sido bien documentadas» y ha añadido que ha hablado con ella para comunicarle que «no considera que se encuentre en un estado adecuado para ocupar una cartera ministerial». «También creo que es insostenible que una ministra de Justicia sea imputada», ha reseñado, antes de indicar que «Kiri está de acuerdo ».

«Me ha comunicado que quiere dimitir inmediatamente de todos sus puestos y se va a casa para considerar su futuro en política. He aceptado su dimisión», ha dicho. «Recientemente di a Kiri la oportunidad de abordar sus problemas de salud mental. Tras algo de tiempo pensé que estaba bien y me aseguró que así era. El incidente de la pasada noche es una prueba de que no siempre hay soluciones rápidas cuando se trata de salud mental», ha argumentado.

Por último, Hipkins ha incidido en que «no da estos detalles para minimizar sus acciones, que son indefendibles, sino para dar contexto sobre las angustiosas circunstancias en las que se encontraba en el momento del incidente».

El primer ministro ha apuntado poco después que la titular de la cartera de Policía, Ginny Andersen, será la nueva ministra de Justicia y ha argüido que «alinear» ambas carteras «será importante en las próximas semanas» mientras el Gobierno intenta avanzar legislación «para que los delincuentes juveniles hacen frente a una mayor rendición de cuentas por sus crímenes».

Por otra parte, Kieran McAnulty será el nuevo ministro de Desarrollo Regional, que suma a la cartera de Comunidades Rurales, mientras que David Parker será liberado «a petición propia» de la cartera de Presupuestos -que pasa a manos de Barbara Edmonds, también ministra del Interior- para «centrarse en Transporte», tras la reciente dimisión de Michael Wood. «Desde este momento y hasta las elecciones nuestro foco debe ser mejorar la vida de los neozelandeses de a pie. Eso es lo que he intentado hacer y necesito que todo el mundo haga lo mismo», ha zanjado Hipkins en un llamamiento a su Ejecutivo.