El secretario general de la ONU, António Guterres, en el encuentro del Consejo de Seguridad. | Efe - Evan Schneider

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Rusia y China han vetado este viernes la propuesta de resolución presentada por Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la guerra de Gaza. Además de los votos en contra de Rusia y China como miembros permanentes, Argelia también ha manifestado su oposición a la medida mientras que Guyana se ha abstenido. Los otros once miembros del Consejo de Seguridad sí manifestaron su respaldo a la resolución estadounidense.

Nueve votos favorables bastan para aprobar una resolución, pero los votos negativos de dos países con derecho a veto (en este caso Rusia y China) impidieron su aprobación. Es la cuarta vez que una resolución en este sentido es vetada por algún estado miembro, en las tres ocasiones anteriores fue Estados Unidos quien la vetó, argumentando en esos casos no se recogía el derecho de Israel a defenderse y permitían de hecho el rearme y reorganización de Hamás.

La resolución rechazada, que se había negociado durante un mes y necesitó al menos seis borradores, fue rechazada por su vocabulario equívoco, pues, en palabras del embajador ruso, Vasili Nebenzia, previas al voto, no llamaba claramente al alto el fuego, sino que se limitaba a considerar «imperativo un alto el fuego inmediato y sostenido para proteger a los civiles de ambas partes».

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Nebenzia dijo que la resolución presentada por EE.UU. era «una iniciativa hipócrita diseñada para desorientar a la comunidad internacional», lamentó que las propuestas rusas para enmendar el texto hayan sido sistemáticamente rechazadas por Washington y consideró además que el texto votado hoy «supone de hecho la luz verde para que Israel lleve a cabo una operación militar en Rafah».

En cuanto al embajador de Argelia, Amar Bendjama, dijo que su rechazo no solo representaba a su país, sino «a todo el mundo árabe», y afirmó que el texto de la resolución de EE. UU. «no transmite un mensaje claro de paz, sino que tácitamente permite que continúen (cayendo) las víctimas civiles y carece de salvaguardas para una futura escalada» del conflicto. El embajador chino, Zhang Jun, también consideró el texto votado hoy «ambiguo», porque «no llama claramente a un alto el fuego» y porque «se desvía del consenso de los miembros del Consejo y queda lejos de las expectativas de la comunidad internacional», además de contener condiciones para ese alto el fuego.

En este momento se negocia en paralelo en el Consejo de Seguridad otra resolución con un lenguaje más claro sobre el alto el fuego y, mientras que Rusia y China han dicho que apoyará esa otra resolución, queda por ver cuál será la actitud de Estados Unidos, que podría vetarlo. Al mismo tiempo, Estados Unidos apadrina otras negociaciones indirectas en Doha (Catar) entre Hamás e Israel con vistas a un canje de prisioneros entre las dos partes y una eventual tregua.

También este pasado jueves la Unión Europea pidió una «pausa humanitaria inmediata» que «conduzca a un alto el fuego sostenible», primera postura común en este sentido en el club europeo, donde Israel cuenta con sólidos aliados como Alemania u Holanda. Toda esta actividad política y diplomática se ha intensificado después de que el lunes se conociera un dramático informe de la ONU que aseguraba que 1,1 millones de gazatíes se encontraban a punto de entrar en «inseguridad alimentaria catastrófica», el grado más grave de hambruna.