El aborto en Estados Unidos ha sido esgrimido por la campaña de Biden en un momento crucial. | Redacción Digital

TW
0

En sus horas más bajas de popularidad, con un Donald Trump al galope en las encuestas tras su intento de asesinato en un míting en Pensilvania, y acabado de confirmar su positivo en covid, el equipo de Joe Biden esgrime a todo un referente del movimiento que defiende el derecho al aborto en Estados Unidos. El caso de Hadley Duvall es relativamente conocido entre la sociedad estadounidense. De local, su proclama hace un tiempo que pasó al ámbito nacional. Se trata de una superviviente de abuso sexual infantil a manos de su padrastro. En las últimas horas ha recordado cómo impactan en la sociedad las políticas ultraconservadoras de líderes como J.D. Vance, el vicepresidente electo del candidato republicano.

«Donald Trump ya ha desatado crueles prohibiciones del aborto en todo el país, sin excepciones por violación o incesto. Ahora, él y J.D. Vance quieren ir más allá y prohibir el aborto en todo el país» publica la cuenta en la red social X del presidente de los Estados Unidos y posible candidato a la reelección. Al movimiento estratégico de la campaña demócrata se ha sumado la cuenta de la primera dama, Jill Biden, que anunciaba en el mismo canal: «debéis conocer su historia». El vídeo ha acumulado más de tres millones y medio de reproducciones en las últimas horas solo en la plataforma X.

Hadley Duvall narra que en Kentucky, de donde ella es originaria, están en vigor duras leyes antiabortistas que no contemplan excepciones en casos como el incesto o la violación. De esta deriva la joven norteamericana culpa expresamente al expresidente Donald Trump, y de hecho cita palabras literales del próximo nominado republicano al señalar que este tipo de leyes son «algo hermoso de ver». «¿Qué hay de hermoso en obligar a una niña de 12 años a tener al bebé después de que la viole su padrastro?» se cuestiona Hadley Duvall ante un auditorio. Detrás de ella, en distintos momentos de la grabación, se muestra a Jill Biden, esposa del actual presidente, con gesto realmente compungido.

«Votaré por las niñas de América que merecen escoger. Lo que está en juego en estas elecciones no podría ser mayor. Cuando vaya a votar el 5 de noviembre lo haré por Joe Biden y os animo a hacer lo mismo» propugna antes de fundirse en un abrazo con la esposa del presidente. Esta emocional campaña política se plantea en un momento especialmente crítico para Biden. En las últimas horas la prensa estadounidense apunta que parece ahora más dispuesto a escuchar a quienes le aconsejan que es mejor retirarse de la carrera presidencial.

Algunos como The New York Times apuntan que para que Biden entre en razón y se plantee cambiar de parecer, tal y como le piden de cada vez más voces en su partido, ha sido importante la conversación privada que mantuvo con los dos principales líderes demócratas en el Congreso. Según fuentes informadas, trasladaron a Biden su grave preocupación por los resultados que se proyectan de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. En las últimas horas Adam Schiff, un reconocido demócrata de la Cámara de Representantes y gran favorito en la carrera al Senado por California, ha pedido que Joe Biden renuncie a ser candidato.