«Aproximadamente 10 proyectiles cruzaron del Líbano a territorio israelí, la mayoría fueron interceptados», recogió un comunicado del Ejército israelí, según el cual sólo se registró un impacto: el de HaGoshrim, en la región de Kyriat Shmona. Tras el suceso, las fuerzas armadas atacaron el lugar desde el que se lanzaron los cohetes, sin dar más detalles al respecto. Según el Magen David Adom, los paramédicos atendieron al civil tras el ataque, tras el que quedó en condición crítica por impactos de metralla, y tras llevar a cabo maniobras de reanimación sin éxito confirmaron su muerte.
Hacia las 14:53 hora local (11:53 GMT), las alarmas sonaron en varios puntos de la Alta Galilea, coincidiendo con el lanzamiento de los 10 proyectiles que detectó el Ejército. Se trata del primer civil fallecido en territorio israelí después del ataque contra la localidad drusa de Majdal Shams, en el que murieron doce niños y que Israel atribuye a Hizbulá -si bien el grupo niega haberlo llevado a cabo-. Desde entonces, las partes están a la espera de una respuesta contundente por parte de Israel en territorio libanés de la que, si bien no se conocen detalles, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, aseguró que: «Llegará, y será dura».
Antes del incidente, «las Fuerzas Aéreas atacaron infraestructuras de Hizbulá en el área de Jibchit, en el sur del Líbano», recogió también el comunicado castrense. Durante la noche el Ejército bombardeó una decena de objetivos de Hizbulá en siete áreas del sur de Líbano, a la espera de la «respuesta contundente» con la que Netanyahu ha amenazado tras el ataque atribuido al grupo chií en Majdal Shams.
«Además, en ataques aéreos y terrestres, las Fuerzas de Defensa de Israel eliminaron a un terrorista de Hizbulá en la zona de Beit Leif y atacaron una instalación de almacenamiento de armas del grupo, infraestructura terrorista, estructuras militares y un lanzador en el sur del Líbano», indicó un comunicado castrense a primera hora de la mañana.
El grupo libanés confirmó la muerte de su combatiente Hasan Husein Malek «Badr» en Beit Leif. Todos estos ataques forman parte del mayor pico de tensión en la divisoria con el Líbano desde octubre, cuando Israel y la milicia pro iraní se enzarzaron en un intercambio de fuego constante a raíz de la guerra en Gaza. El ataque a Majdal Shams constituyó, en palabras del ministro de Defensa, Yoav Gallant, una «escalada significativa» del choque en la divisoria, que ha matado a más de 566 personas a ambos lados: más de 350 milicianos y comandantes de Hizbulá, por un lado, y 47 israelíes, en el otro -22 militares y 25 civiles.
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Y cuando mueren 500 civiles palestinos (hace algunos dias) no es una tragedia, solo cuando muere un judio? El lobby judio en su elemento…