El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la candidata presidencial demócrata y vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, gesticulan durante el primer día de la Convención Nacional Demócrata (DNC) en Chicago. | REUTERS / Alyssa Pointer

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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha entregado este lunes la antorcha del liderazgo del Partido Demócrata a su vicepresidenta, Kamala Harris, de cara a la carrera por la Casa Blanca en un discurso de apertura durante la primera noche de la Convención Nacional Demócrata, en la que ha destacado los logros alcanzados durante su mandato.

«Me quedan cinco meses de Presidencia. Tengo mucho que hacer y tengo la intención de hacerlo. Serviros como presidente ha sido un honor. Amo este trabajo, pero amo más a mi país. Y quienes dicen que estoy enfadado con quienes me dijeron que abandonara la carrera... Eso no es verdad», ha declarado el mandatario estadounidense ante una gran ovación que ha recibido en el United Center.

Biden ha subrayado que su objetivo es «preservar» la democracia, motivo por el cual ha pedido a la población que vote a la opción demócrata: «Necesitamos mantener el Senado. Necesitamos ganar de vuelta la Cámara de Representantes. Y sobre todo necesitamos vencer a Donald Trump y elegir a Kamala Harris y a Tim Walz como presidenta y vicepresidente». «Como muchos de nuestros presidentes, ella también ha sido vicepresidenta. Es broma Pero será una presidenta a la que vuestros hijos puedan admirar como líder mundial porque ya lo es. Será una presidenta de la que todos podamos estar orgullosos. Será una presidenta histórica que ponga un sello en el futuro de Estados Unidos», ha manifestado. Mientras que ha defendido que ha dado «lo mejor de sí mismo» al país, insistiendo en que su Administración ha «hecho un progreso», ha afirmado que es «demasiado mayor para continuar como presidente».

Democratic National Convention (DNC), in Chicago

Pero Harris y Walz «continuarán liderando Estados Unidos, creando más trabajos, defendiendo a los trabajadores, haciendo crecer la economía, bajando el costo de la calidad de vida de las familias estadounidenses», ha asegurado. Durante su intervención, ha recordado que las elecciones del 5 de noviembre serán las primeras presidenciales desde el 6 de enero, en referencia al asalto al Capitolio, día en el que los estadounidenses «perdieron casi todo lo que era el país». «Y esa amenaza no es una hipérbole, esa amenaza está muy viva. Trump dice que se niega a aceptar los resultados electorales si pierde de nuevo», ha lamentado.

«Todos tenemos una obligación especial. Independientes, republicanos, demócratas. Salvamos la democracia en 2020. En 2024 el voto de cada uno de nosotros determinará si la democracia y la libertad prevalecen. Es así de simple. Y el poder está literalmente en vuestras manos. La historia está en vuestras manos. El futuro de EEUU está en vuestras manos», ha expresado. Así, ha reiterado que «estamos ante un punto de inflexión» en un «momento de la historia en la que las decisiones que tomamos ahora determinarán el destino del país y del mundo durante las próximas décadas». «Me presenté a presidente en 2020 por lo que vi e charlottesville en 2017, extremistas saliendo de los bosques, llevando antorchas, sus venas palpitando en sus cuellos, llevando esvásticas, y coreando exactamente la misma bilis antisemita de los años 30».

El dirigente ha hecho referencia a estos hechos, señalando que en ese momento se trataba de «neonazis, supremacistas blancos que estaban siendo envalentonados por un presidente que estaba entonces en la Casa Blanca». «Viejos fantasmas con nuevos ropajes, agitando las divisiones más antiguas, avivando los miedos más antiguos», ha dicho. Con todo, ha sostenido que el candidato republicano «quiere un nuevo impuesto a las importaciones» y tiene un «nuevo plan» para recortar los impuestos de las empresas que tienen grandes beneficios. También «quiere recortar la Seguridad Social y »hará todo lo posible para prohibir el aborto a nivel nacional".

Democratic National Convention (DNC) in Chicago

Antes de Biden, ha participado la excandidata presidencial y ex secretaria de Estado Hillary Clinton, que también ha recibido una gran ovación, y que ha afirmado que Harris romperá el techo de cristal al «levantar su mano y jurar el cargo como la presidenta número 47 de Estados Unidos». De ganar en las urnas, Harris se convertirá en la primera mujer y la primera persona afroamericana y de ascendencia asiática en ocupar la Casa Blanca.

Clinton también se ha referido al rival republicano, declarando que Trump «se durmió en su propio juicio y, cuando se despertó, había hecho historia al ser la primera persona en presentarse a la Presidencia con 34 condenas por delitos graves». Harris, por su parte, ha hecho una primera aparición sorpresa en la convención, que se está celebrando esta semana en Chicago para oficializarla como candidata a las elecciones, y ha aprovechado el breve momento para agradecer el «liderazgo histórico» de Biden.