El primer ministro israelí. | Reuters - OHAD ZWIGENBERG

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Gran Bretaña suspenderá inmediatamente 30 de sus 350 licencias de exportación de armas con Israel porque existe el riesgo de que esos equipos puedan usarse para cometer graves violaciones del derecho internacional humanitario, dijo este lunes el ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy. Lammy dijo que la decisión de suspender las licencias no equivalía a una prohibición general ni a un embargo de armas, sino que sólo afectaba a las que podían usarse en el conflicto entre Israel y Hamás en el enclave palestino de Gaza. Poco después de que el Partido Laborista ganó las elecciones en julio, Lammy dijo que pondría al día una revisión de las ventas de armas a Israel, aliado de Gran Bretaña, para asegurarse de que cumplían la legislación internacional.

«Lamento informar hoy a la Cámara (de los Comunes) de que la evaluación que he recibido no me permite concluir otra cosa que, en el caso de determinadas exportaciones de armas del Reino Unido a Israel, existe un riesgo claro de que puedan usarse para cometer o facilitar una violación grave del derecho internacional humanitario», dijo Lammy. Las exportaciones británicas suponen menos del 1 % del total de armas que recibe Israel, y Lammy dijo al Parlamento que la suspensión no tendría un impacto material en la seguridad de Israel.

El ministro británico de Defensa, John Healey, ha respaldado este martes la tesis de que la suspensión por parte de su país de 30 de sus 350 licencias de exportación de armas a Israel no amenazará la capacidad de este país para defenderse. «No tendrá un impacto material en la seguridad de Israel», dijo a Times Radio al día siguiente del anuncio de la suspensión.

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La opinión es contrapuesta en Israel, donde el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, dijo sentirse «decepcionado» al conocer la decisión del Reino Unido de suspender el envío de una serie de armas, tan solo unos días después de «la ejecución de seis rehenes israelíes por los terroristas de Hamás». Para Katz, esta decisión del Reino Unido sobre las armas debido al riesgo de que sean utilizadas para vulnerar el derecho humanitario, «es un paso que envía un mensaje muy problemático» al grupo palestino de Hamás y «a sus agentes en Irán».

«Israel es un Estado de derecho que opera según el derecho internacional y tiene un sistema judicial independiente y respetado; esperamos que países amigos como el Reino Unido lo reconozcan durante todo el año y, especialmente, unos días después de la ejecución de seis rehenes israelíes por los terroristas de Hamás», critica el ministro Katz en un comunicado. En esta misma línea se expresó el ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien dijo sentirse «profundamente desalentado» por esta noticia en un momento en el que el país se encuentra «llorando la muerte de los seis rehenes ejecutados a sangre fría por Hamás». «Respaldo a nuestras tropas y agencias de seguridad que trabajan con inmenso coraje, profesionalismo y valores morales. Seguimos comprometidos a defender el Estado de Israel y su pueblo», agregó el titular de Defensa.

Entre los artículos que quedarán bajo la suspensión habrá componentes para aviones militares, incluidos cazas, helicópteros y aviones no tripulados. «El Reino Unido sigue apoyando el derecho de Israel a la autodefensa de acuerdo con el derecho internacional». A diferencia de Estados Unidos, el Gobierno británico no entrega armas directamente a Israel, sino que expide licencias para que las empresas vendan armamento, con la opinión de abogados sobre si cumplen el derecho internacional.