Desde la provincias de Raqqa, Estado Islámico promulgó su califato. En 2019 fueron desposeídos de sus bastiones. | Reuters

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Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), encabezadas por la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), han anunciado la muerte de cuatro presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico en una operación con apoyo de las tropas internacionales en la provincia siria de Raqqa (norte).

Las FDS han indicado en un comunicado que la operación, llevada a cabo el 14 de septiembre en Shanina «con apoyo y participación de las fuerzas de la coalición internacional», se saldó con la «eliminación» de una célula integrada por cuatro sospechosos, incluidos dos altos cargos del grupo. Asimismo, han recalcado que los sospechosos «ignoraron los llamamientos para que se entregaran y presentaron resistencia».

«Nuestras fuerzas gestionaron la situación con máxima profesionalidad y los eliminaron a todos, incluidos los líderes Abú Yusuf y Abú Matar, responsables de asesinatos en la región», han sostenido. Por último, han manifestado que la operación se saldó además con la incautación de armas, municiones y otro equipamiento, antes de subrayar su «compromiso» a la hora de «continuar las operaciones conjuntas contra los restos de Estado Islámico en la región».

El grupo yihadista no controla territorios en Siria tras su expulsión de Baghuz en 2019 por parte de las FDS -que cuentan con el apoyo de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos- si bien continúa ejecutando ataques en el país, especialmente en una zona desértica en el triángulo que forman las fronteras entre las provincias de Raqqa, Homs y Deir Ezzor.