Keir Starmer, durante su intervención. | UK Parliament

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El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, ha subrayado este miércoles ante la Cámara de los Comunes que las islas Malvinas «son británicas» y que la soberanía de Gibraltar «no es negociable», después de que el debate sobre ambos territorios haya resurgido al albor del reciente acuerdo para ceder a Mauricio el control del archipiélago de Chagos.

Así lo ha reflejado Starmer en una sesión de control en la que el líder liberaldemócrata, Ed Davey, le ha preguntado por las negociaciones con la UE para replantear las relaciones con el Brexit, así como por las dificultades que tienen los pescadores que faenan en las Malvinas para vender sus productos en el mercado europeo.

Starmer ha recordado que la semana pasada se vio en Bruselas con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, para examinar fórmulas con las que «mejorar» el «mal» acuerdo de divorcio suscrito por el anterior Gobierno. Sí ha dejado claro, no obstante, que los laboristas tienen «claras líneas rojas» en materia de mercado único, unión aduanera o libertad de movimientos.

El 'premier' británico ha apuntado que el caso de las Malvinas es «personal» para él, dado que su tío «casi pierde la vida» por el impacto de un torpedo contra el buque en el que intentaba «defender» el archipiélago, cuya soberanía reclama Argentina. De hecho, el Gobierno argentino ha retomado esta reivindicación aprovechando el pacto suscrito sobre Chagos, si bien Londres ha descartado en esta última semana cualquier extrapolación.

«Las Malvinas son británicas y seguirán siendo británicas. Y la soberanía de Gibraltar tampoco es negociable», ha zanjado en su comparecencia ante los diputados. Gibraltar es precisamente uno de los flecos que siguen pendientes en las negociaciones entre Londres y Bruselas, ya que aún debe concretarse cómo se encajan de manera definitiva los movimientos hacia y desde el Peñón en el escenario post Brexit.