El que será próximo comisario y vicepresidente ejecutivo de la Comisión. | Redacción Digital

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Raffaele Fitto, confirmado al frente de la vicepresidencia de Cohesión y Reformas de la nueva Comisión Europea (CE), ha sido la cara amable en Bruselas de la ultraderechista Giorgia Meloni durante sus más de dos años al frente del Gobierno italiano, en el que ha ejercido como ministro de Asuntos Europeos.

El ultraconservador Raffaelle Fitto, cuya designación como comisario permanecía en suspenso mientras no se resolviera el 'impasse' de la española Teresa Ribera, fue finalmente aprobado como comisario con la aquiescencia de socialdemócratas y liberales, que le solicitaron que trabajara con independencia.

El acuerdo 'in extremis' alcanzado este miércoles entre los líderes de los grupos popular, socialdemócrata y liberal en el Parlamento Europeo permitió desbloquear la nueva CE, que podrá echar a andar el 1 de diciembre tras el voto del conjunto del Ejecutivo europeo en el pleno de la próxima semana en Estrasburgo (Francia). Fitto, de 55 años, con un pasado en la Democracia Cristiana y delfín del fallecido mandatario conservador Silvio Berlusconi en Forza Italia, fue adoptado por el ultraderechista Hermanos de Italia de Meloni, que lo ha convertido en uno de los hombres más influyentes de su Ejecutivo y uno de sus asesores de máxima confianza en temas europeos y clave para la adjudicación de las diferentes tramos del NextGenerationEU.

«¿Qué le digo a Úrsula (Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea), que primero nos comprometimos a hacer algo y luego cambiamos de opinión?», es el estribillo que más de un ministro ha oído repetir a Fitto cuando los socios gubernamentales arremetían contra la Unión Europea (EU), señalan los medios italianos el nuevo vicepresidente comunitario. Nadie se esperaba un ascenso tan prometedor de Fitto cuando en las elecciones en 2020 en Apulia (sur), región de la que ya había sido presidente de 2000 a 2005, perdió contra el candidato de la izquierda Michele Emiliano.

Esa derrota, sin embargo, le valió para entrar de lleno en la vida parlamentaria y ganarse la confianza de Meloni. Fitto fue además eurodiputado desde 2019, cuando se postuló con Hermanos de Italia por primera vez, hasta 2022, y en Bruselas ocupó el cargo de copresidente del grupo Conservadores y Reformistas en el Parlamento Europeo, abriendo el camino a la presidencia de Meloni. En Bruselas se valora el pasado democristiano de Fitto. Su padre, Salvatore, fue presidente con la Democracia Cristiana en Apulia de 1985 a 1988, cuando murió con sólo 47 años en un accidente de tráfico y él entró en el consejo regional con sólo 20 años, tras licenciarse en Derecho en la Universidad de Bari.

Pero también haberse convertido en el 'alma europeista' en un Hermanos de Italia profundamente crítico con Europa debido a los años pasados al lado de Berlusconi, pues ya en 1999 fue elegido diputado al Parlamento Europeo por Forza Italia; en 2006, diputado nacional y jefe del partido en el Sur y en 2008, ministro de Asuntos Regionales en el cuarto gobierno de 'Il Cavaliere'.

Volvió al Europarlamento pero algunos conflictos con Silvio Berlusconi, en particular el llamado Pacto Nazareno en 2014 con el Partido Demócrata de Matteo Renzi, le llevaron a abandonar Forza Italia y el grupo del Partido Popular Europeo (PPE) para pasar al grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos. Tras una experiencia fallida con su propio partido -Direzione Italia- en las elecciones de 2018, se une a Hermanos de Italia para las elecciones europeas de 2019, en las que Fitto será reelegido eurodiputado y desde donde iniciaría su ascenso, después de que Meloni lo eligiera entre todos los miembros de su partido y de los socios de Gobierno para gestionar los fondos europeos y dialogar con Bruselas.