El Consell Insular de Mallorca optó el pasado mes de abril por un
tratamiento urgente de desgasificación del vertedero de cenizas de
Son Reus como alternativa a la retirada de la capa impermeable para
hacer frente a la acumulación de gas en el interior del vertedero.
Dicha acumulación de gas tiene su origen, según un informe del
área de Medio Ambiente de EMAYA del pasado mes de enero, en la
«lamentable» actuación «unilateral» de Tirme de «modificar el uso
de dicho vertedero, destinándolo a almacén de las escorias y
cenizas producidas en el horno incinerador, impermeabilizando
previamente toda la superficie destinada». «La situación creada por
Tirme "recoge la carta del 22 de enero de Arturo Cadenas a la
presidenta de Emaya" es delicada, ya que el gas metano que seguirá
produciéndose a lo largo de los próximos años, no tiene forma de
eliminarse, tal y como sucedía antes de su impermeabilización. Por
lo tanto, se está produciendo, tal y como parece demostrado, una
acumulación de gas en el interior del vertedero, que supone un
evidente riesgo, ya que en determinadas concentraciones y en
presencia de oxígeno puede autoinflamarse o explosionar».
El sistema de desgasificación construido por el Consell y Tirme,
que funciona desde abril, consiste en 7 tuberías con una capacidad
de acción de 50 metros cuadrados cada una, conectadas a un motor
que absorbe el gas y lo canaliza hacia una chimenea donde se
produce la combustión de los gases.
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