Los trabajadores del tren de Inca volvieron a protagonizar ayer dos
nuevos paros de mañana y tarde de dos horas de duración en espera
de la huelga de 24 horas de mañana miércoles. Según señalaron
fuentes del comité de empresa, los paros fueron secundados por el
90% del personal de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), empresa
pública que explota la línea ferroviaria Palma-Inca, y afectaron a
entre 1.000 y 1.500 usuarios.
El ferrocarril no funcionó durante dos horas por la mañana, de 8
a 10, y otras dos por la tarde, entre las 18 y las 20 horas. En
total, de los cuarenta viajes del ferrocarril que hay cada día, en
ambas direcciones, diez (seis por la mañana y cuatro por la tarde)
se suprimieron por las movilizaciones.
Los servicios mínimos para la huelga de mañana, día 30, ya han
sido decretados por la dirección general de infraestructuras.
Suponen doce trayectos sobre los cuarenta viajes del ferrocarril
que hay cada día, en ambas direcciones.
Las salidas desde la estación de Palma serán a las 6.00, 7.00,
13.20, 14.40, 18.00 y 20.20 horas. Las salidas desde Inca serán a
las 7.00, 8.00, 14.00, 15.20, 19.00 y 20.40 horas.
Después de Reyes, nueva asamblea
Julio Llaneza, del comité de empresa de la empresa Serveis
Ferroviaris de Mallorca, criticó la falta de información de la
empresa hacia los usuarios sobre los servicios mínimos. «La huelga
es este miércoles y todavía no se ha informado (ayer por la mañana)
a los usuarios de los trenes que se suprimirán», aseguraba Llaneza,
quien criticaba la sistemática falta de información de la empresa a
los trabajadores y también, en este caso, a los usuarios.
Para mañana miércoles no hay prevista ninguna actuación más allá
de la propia huelga según explicó Llaneza. Para la semana después
de Reyes se convocará una nueva asamblea de trabajadores para
analizar la situación y decidir qué hacer.
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