El hospital forma parte de un proyecto de cooperación ideado por
la ONG Medicus Mundi Balears y financiado por el Govern, que
cumplirá las funciones de asistencia a la población marginal y
menos asistida de la provincia, desarrollo de programas de salud e
higiene, control de la población infantil, mejora de las
condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios y aplicación
de técnicas médicas adecuadas.
El acto de inauguración del hospital, que comenzará a funcionar
el próximo primero de febrero, se inició con la bendición del
edificio por parte del obispo de la Diócesis de Nuestra Señora de
Altagracia, monseñor Ramón de la Rosa, y unas palabras del prelado
y las autoridades asistentes.
Matas definió el proyecto del hospital como «una iniciativa que
suponía devolverle a la República Dominicana algo de lo mucho que
los dominicanos han hecho por nosotros». El president balear
recordó como durante muchos años «nuestra tierra no era capaz de
dar comida a nuestra gente; nos faltaban medios, recursos, nuestra
economía no bastaba para todos y, esa gente, esos ciudadanos,
vinieron en masa a la República Dominicana. Hoy muchísimos
ciudadanos de Balears o descendientes de ellos tienen empresas,
negocios o actividades en muchos lugares de este país,
especialmente en la capital y en San Pedro Macoris. Hoy, muchos
nombres comerciales de esta tierra son apellidos de Balears, y eso
se debe a la apertura de los dominicanos hacia nosotros».
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