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NEKANE DOMBLAS El Consell Insular se ha propuesto combatir el urbanismo ilegal con la imposición de fuertes sanciones a los infractores. Según el balance realizado por la Comissió Insular d'Urbanisme, durante 1998 el Consell recaudó 104 millones de pesetas en concepto de multas por obras ilegales; un año antes, las multas tan sólo sumaban 8 millones de pesetas.

Durante 1998, la Comissió Insular d'Urbanisme inició un total de 93 expedientes por indisciplina urbanística. Un año antes, el número de expedientes iniciados fue de 71, lo que implica que los expedientes aumentaron algo menos de un 20 por ciento. Los datos no son buenos ya que desde 1995, año en que se abrieron 103 expedientes, el número de tramitaciones había ido en descenso hasta los 71 de 1997.

De los 93 expedientes sancionadores abiertos por el Consell Insular de Mallorca se resolvieron 52 y, de estos, 45 acabaron con la imposición de una sanción. Por lo que se refiere al total de expedientes, más de la mitad, un total de 48, fueron por obras en suelo rústico común. Un total de 35 expedientes más se abrieron en suelo urbano, 9 más en suelo rústico protegido y tan sólo un expediente correspondió a obras realizadas en suelo urbanizable.

Otro dato de interés es el relativo al número anual de inspecciones. El interés del Consell por acabar con el urbanismo ilegal se pone de manifiesto en el número de inspecciones realizadas durante el año pasado, un total de 711. El apartado de las inspecciones ha ido numéricamente en ascenso desde 1992, año en que no se realizó ninguna inspección, hasta las 711 inspecciones del año pasado.

De todas ellas, la mayor parte, un total de 388, corresponden a materia de habitabilidad; por disciplina urbanística se hicieron 198 inspecciones y, directamente desde la Comissió Insular d'Urbanisme, se realizaron 125 inspecciones.

Santa Margalida, el municipio más indisciplinado el año pasado
A tenor de los datos de que dispone el Consell Insular de Mallorca, los municipios de Santa Margalida y Manacor fueron los que tuvieron más expedientes por indisciplina urbanística, con un total de 16 cada uno de ellos.

Los expedientes se abrieron por la construcción de vivienda unifamiliar sin licencia, por la ampliación de viviendas, por cierres ilegales y hasta por obras de tipo industrial. A Santa Margalida y Manacor siguen Palma, con nueve expedientes, y Sóller, con siete. Calvià tuvo cuatro expedientes por indisciplina urbanística.

Otro apartado de interés es el relativo a las inspecciones que realizaron los servicios del Consell en los distintos municipios. Calvià se sitúa en cabeza, con un total de 73 inspecciones, algo más del diez por ciento del total. Tras este municipio socialista se coloca Palma, con un total de 59 inspecciones, y tras la capital se coloca Pollença, con 47 inspecciones realizadas durante el año pasado.