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La Direcció General de Consum resolvió durante el pasado año un total de 381 expedientes sancionadores en materia de consumo en las Islas que supusieron multas por un importe de algo más de 125 millones de pesetas. Estos datos contrastan con los del año anterior en que se resolvieron 307 expedientes con sanciones por un importe global de 73 millones. En 1996 se resolvieron 379 expedientes por un importe de 61.352.000 pesetas.

En los últimos tres años se observa un importante aumento del importe medio de las sanciones que han pasado de concretamente 161.878 pesetas en 1996 a 237.785 pesetas en 1997 y a unas 330.000 pesetas en 1998, más del doble.

Durante el pasado año, la Direcció General de Consum abrió 2.113 actas de inspección siendo la mayoría de ellas referidas a irregularidades en productos industriales. A lo largo del pasado año, además de la inspección rutinaria en todos los sectores, se hizo especial hincapié en el control de embutidos, productos textiles de lana, conservas, juguetes, aceites lubricantes, frutos secos, comidas para bebés, conservas vegetales, cafés, gasolineras, utilización de los idiomas oficiales de Balears y desengrasadores industriales.

Asimismo, durante el año pasado se presentaron ante la Direcció General de Consum un total de 1.537 reclamaciones directas por parte de los ciudadanos de las Islas. La mayoría de ellas se refirieron a la contratación de servicios y, en concreto a las derivadas de alquileres.

Campañas específicas para este año
El Consell Autònomic de Consum, órgano que agrupa a los representantes de las asociaciones de consumidores de Balears y empresarios, se reunió ayer bajo la presidencia del conseller de Sanitat i Consum. El objetivo de esta reunión fue el de presentar la memoria de las actividades realizadas por Consum en 1998 y las campañas previstas para 1999. Uno de los acuerdos adoptados fue el cambio de denominación de este organismo que pasa a llamarse Consell Balear de Consum.

Para este año, Consum ha previsto una serie de campañas propias y específicas de vigilancia a raíz de las quejas que recibieron el año pasado como por ejemplo sobre las inmobiliarias, el pimentón (a raíz de la pérdida de color de la sobrasada y que se ejecutará en mayo y octubre) o las academias de idiomas; o por temas que consideran generan conflicto y preocupan a la sociedad de una forma generalizada como es el caso de las bebidas alcohólicas en las discotecas o las gasolinas.