La Marjal de sa Pobla sufrió la helada más larga de los últimos 20
años. Desde las diez de la noche del domingo hasta las nueve de la
mañana del lunes los termómetros marcaron temperaturas inferiores a
los cero grados centígrados en todo el campo pobler. La temperatura
mínima que se llegó a alcanzar fue de -3'5 grados.
El gerente de la cooperativa s'Esplet de sa Pobla, Joan Company,
aseguró que estas temperaturas «provocarán un retraso considerable
en la recolección de la patata para la exportación». Company
recordó que desde hace diez días las patateras no crecen debido a
las bajas temperaturas que han tenido que soportar, y advirtió que
«mientras haya nieve en la Serra las consecuencias del frío en el
campo de sa Pobla no finalizarán».
El temor a la helada negra obligó a los agricultores de sa Pobla
a permanecer toda la noche en vela. La helada negra se produce
cuando el aire no es lo suficientemente húmedo para producir
escarcha, cosa que tiene como consecuencia la destrucción y el
ennegrecimiento de las patateras. La manera que tienen los poblers
de evitar la helada negra consiste en hacer funcionar los
aspersores para que el agua, que se congela en las hojas de las
patateras, proteja a la planta de la helada.
En otras zonas de Mallorca, los almendros fueron los más
perjudicados en esta noche de heladas, ya que la flor sufre en
exceso y se pone en peligro el desarrollo posterior de la
almendra.
Los termómetros bajaron a -4º en Palma
En la madrugada del pasado lunes, la ola de frío situó las
temperaturas bajo cero en varias localidades de Mallorca. Las
intensas heladas se hicieron sentir especialmente el pasado fin de
semana, afectando a diversas zonas de Mallorca.
Fueron las horas más gélidas del año y cuyo antecedente más
inmediato hay que situarlo en 1993 o en décadas anteriores, según
confirmó el director del Centro Meteorológico de Balears, Agustì
Jansá. Son Sant Joan, que según Jansá es un enclave estratégico
para medir las temperaturas debido a que se encuentra a nivel del
mar, registró -4º, Sa Pobla (-3'5º), Campos (entre -3'5 y -4º),
Lluc (-4'7). El frío registrado en Son Sant Joan fue idéntico al de
febrero de 1993, pero inferior al -6º de enero de 1985. «Cuando el
aire es muy frío», dijo Jansá, «aunque no sea el típico del régimen
de heladas, se produce un enfriamiento nocturno que también se hace
sentir en la montaña, como en Lluc, que registró -4'7º», explicó.
Las temperaturas extremas de la madrugada del domingo al lunes
batieron todos sus registros en Sa Pobla, ya que desde 1982 no
descendían hasta los -3'5º.
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