Los malos modos e insultos que presuntamente fueron vertidos por
personal de Urgencias del Hospital de Son Dureta a los familiares
de un paciente que ingresó en estado crítico en el hospital el
pasado martes, así como una presunta falta de asistencia médica a
esta persona, que falleció horas después, han sido objeto de la
presentación de una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número
5 por parte de su hija, María Carmen Arias de Haro.
El hombre de 69 años de edad llegó, enviado por el Centro de
Salud de s'Escorxador, sobre las 10.00 horas a Urgencias con un
fuerte golpe en la cabeza. Según consta en la denuncia al hombre se
le tuvo «en una camilla en el pasillo sin que nadie le hiciera el
menor caso».
Los familiares, al ver que devolvía sangre llamaron a las
enfermeras quienes no le habrían asistido.
«Sobre las dos pasadas "expone la denuncia" han conseguido que le
hicieran un TAC y entonces ya no había nada que hacer habiendo
fallecido sobre las cinco horas sin que le hubieran hecho
absolutamente nada e incluso un médico les dijo que 'qué esperaban
de un hombre de su edad'».
Desde la dirección del hospital público de Son Dureta se negó
ayer que no se prestara la asistencia médica instantánea y adecuada
al paciente "que ya tenía un largo historial médico con incluso un
infarto cerebral" al tiempo que apuntaron que no se pudo hacer nada
por su vida. Negaron cualquier falta de asistencia médica y
explicaron que nada más entrar se le practicó una exploración total
y que el resultado del TAC que se le realizó se obtuvo poco antes
de las tres y confirmó una hemorragia invasiva total sin que se
pudiera hacer nada por salvar la vida de este hombre.
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