«Quiero volver a casa, pero quiero salir de Chile libremente sin
que exista una orden de expulsión». De esta forma resumía Patricia
Ballesteros la situación en la que actualmente se encuentra. Ayer
este diario pudo hablar con la joven menorquina que se encuentra
retenida en el edificio de la Policía Internacional de Santiago de
Chile mientras que el Tribunal de la localidad de Concepción
estudia un recurso que presentó para evitar su expulsión. En un
principio el fallo de dicho recurso tenía que haberse conocido ayer
pero el tribunal ha solicitado una serie de informes y este trámite
ha retrasado la resolución.
«Ahora sólo puedo esperar a que el juez decida. Me están
tratando bien pero no me dejan salir del edificio y estoy un poco
cansada de estar entre cuatro paredes». Patricia Ballesteros
asegura que en el caso de que, finalmente, el tribunal ratifique su
expulsión volverá a presentar un recurso, esta vez ante la Corte
Suprema chilena ya que, asegura, «si dejo que me expulsen no podré
volver a Chile y aquí, entre el pueblo mapuche, tengo parte de mi
vida. No quiero renunciar a ellos».
La joven ha recibido recomendaciones por parte del consulado
español y de altos dirigentes del Ministerio de Asuntos Exteriores
que le aconsejan que abandone rápidamente el país. Las relaciones
entre España y Chile no atraviesan un buen momento por la detención
en Londres del dictador chileno Augusto Pinochet.
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