Con los votos en contra del PSOE, Els Verds, Izquierda Unida y PSM,
el Parlament balear aprobó ayer por «mayoría cualificada», gracias
a la mayoría del PP y la abstención de UM, la Ley General del
Turismo, tras una sesión vespertina maratoniana que se prolongó por
espacio de cinco horas.
El conseller de Turisme, José María González Ortea, y el
presidente del Govern, Jaume Matas, se saludaban de forma efusiva
tras finalizar la sesión parlamentaria, al haber culminado todo un
proceso legislativo que tuvo su inicio a mediados del pasado mes de
diciembre con la aprobación del proyecto de ley.
Pese al elevado número de enmiendas aceptadas, el conseller
indicó: «Hemos aceptado enmiendas relacionados con la formación y
medio ambiente, ya que las puntualizaciones y clarificaciones
realizadas mejoran el texto. Sin embargo, en lo relacionado con la
modernización y el título II de la ley no ha habido colaboración
eficaz porque los argumentos de la oposición eran absolutamente
contrarios a los que planteaba el grupo parlamentario popular».
Además de las 50 enmiendas parciales del PP, el grupo
parlamentario popular aceptó en comisión parlamentaria un total de
86 enmiendas de la oposición, lo que significa en torno al 40 por
ciento del total de propuestas que han presentado todos los
partidos (266). En el debate de ayer, el grupo popular dió su apoyo
a tres enmiendas, una presentada por el PSOE, otra por EU y otra
por el PSM.
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