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Los viticultores de la Isla integrados en el Consejo Regulador Provisional del Pla i Llevant ha pedido a la Conselleria d'Agricultura, Comerç i Indústria del Govern que acelere los trámites burocráticos y normativos para dotar a sus caldos de la ansiada denominación de origen.

Este proceso, que se puso en marcha hace unos meses, se ha podido ver frenado, según el presidente del consejo provisional, Jaume Mesquida, por el conflicto que surgió con la DO de Binissalem relativo al uso de la palabra «Mallorca» en la etiqueta. La Conselleria ha intentando hacer una única denominación (vinos de Mallorca) con subzonas (Binissalem y Pla i Llevant) pero la negativa de los primeros a aceptar esta concentración ha abortado el proyecto.

Así las cosas, el propio Josep Juan Cardona ha asegurado que en el plazo de un mes o mes y medio la Isla contará con otra DO, que también incluirá la localización «Mallorca» y que potenciará la imagen de los caldos de la Isla en los mercados exteriores. Una vez que el Ejecutivo, a través de un Decreto Ley, apruebe la nueva catalogación, se reunirá con los implicados para determinar las condiciones que deben cumplir los vinos para acogerse a ella.

Por su parte, Josep Carretero, presidente de la DO de Binissalem, aseguró que apoyarán esta iniciativa siempre que, según sus propias palabras, «algunos de sus productores dejen de vender vino de la Península», actuación que, a su parecer, no debe permitir una catalogación de este renombre. Respecto al conflicto por el uso de la localización, Carretero aseguró que no pondrán trabas a la utilización de la palabra «Mallorca» por parte de los empresarios del Pla i Llevant aunque la tengan registrada ya que se trata de potenciar el mercado local.