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Las compañías aéreas españolas se escudaron ayer para justificar sus retrasos en el aeropuerto de Palma por el conflicto bélico que afecta a Kosovo, mientras que el ente público Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) achacaba la generalización de retrasos a la huelga de pilotos del SEPLA en Iberia, «que pese a los servicios mínimos impuestos están trabajando a reglamento y provocando con ello retrasos injustificados en las salidas de los vuelos, que provocan pérdidas de «slots» (movimiento aéreo en franja horaria) y que las tripulaciones se pasen de horas de actividad, dejando así aviones sin tripulación».

Esta encubierta «huelga de celo» por parte de algunas tripulaciones fue lo que provocó ayer la cancelación de tres vuelos en Son Sant Joan y retrasos medios superiores a los 54 minutos en más de 26 vuelos: «Se canceló un Maó-Palma, así como un vuelo en cada sentido entre Madrid y Palma. A esto hay que sumar que hasta las 19 horas de ayer, se contabilizaron 10 llegadas de aviones de Iberia con retrasos medios superiores a los 54 minutos y 16 salidas con retrasos medios superiores a los 75 minutos».