La lista de candidatos del PP al Parlament de Balears supone una
renovación oficial y un poco más de lo mismo real. Por novedades
puede interpretarse, incluso, el hecho de que Jaume Matas encabece
la candidatura porque es la primera vez que va a ser el primero de
la lista.
Pero, en realidad, la profunda renovación que aparenta no es
tal, porque los nombres de Bennàssar, Verger, Font, Estaràs,
Flaquer, Huguet Salom o Rotger no son nuevos, lo mismo que muchos
otros de la lista, entre ellos alcaldes que van a cambiar su
presidencia municipal por un seguro o posible escaño en el
Parlament.
Alguno de ellos corre el riesgo de ser inhabilitado como alcalde
y se le busca una inmunidad parlamentaria. Por lo demás, la única
cara auténticamente nueva es Fernando Piña, independiente que,
curiosamente, fue destituido por la Administración del PP de su
cargo de presidente de AENA, siendo, ahora, repescado por el
partido en Balears para seguir la moda: una mujer en el segundo
puesto y un independiente ocupando un puesto destacado en la
lista.
Lo que queda meridianamente claro es que Jaume Matas ha
conseguido evitar el fantasma del cañellismo y ha acabado
prácticamente con él. Tras la eliminación de los tres hermanos
Cañellas de cualquier posibilidad, ha efectuado alguna concesión,
como la de Joan Flaquer. Rosa Estaràs, por ejemplo, ferviente
cañellista, ha sido convenientemente reciclada por Jaume Matas,
mientras que el resto ha desaparecido del primer plano.
De cualquier forma, si el PP obtuviera mayoría absoluta o
apoyada para gobernar, los primeros puestos de la lista se verían
alterados como consecuencia de posibles nombramientos como
consellers de algunos diputados. Lo que demuestra la lista es que
el cañellismo ha muerto.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.