El derribo del parque automovilístico de la Marina, situado en la
calle Joan Crespí de Palma, se inició ayer para construir en su
lugar un complejo de servicios sociales que incluirá un centro de
día para personas mayores y un centro de respiro y rehabilitación
de grandes discapacitados físicos.
La piqueta comenzó ayer la demolición del antiguo edificio
militar, tras la cual comenzará la construcción de este complejo,
cuyo coste asciende a 500 millones de pesetas, de los que 100 serán
aportados por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, según
declaró ayer la consellera de Presidència del Govern, Rosa Estaràs.
Pero, sobre todo, Estaràs destacó la creación de la unidad de
respiro y centro de mantenimiento de discapacitados físicos, que
calificó de «asignatura pendiente» para el Govern balear.
Según Rosa Estaràs, este servicio será «el primero de toda
España, después del de Toledo, en cuanto a grandes discapacitados
físicos, demanda que venía haciéndonos este colectivo».
Por su parte, ARCA ha solicitado a la Comisión Insular de
Patrimonio la orden de paralización de la demolición del edificio
del antiguo parque automovilístico de la Marina por «su valor
intrínseco debido a su estilo regionalista industrial». Si bien,
Rosa Estaràs insistió en que cuenta con todos los permisos de
derribo y con el informe favorable de Patrimonio.
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