Sólo han asistido a dos sesiones de la Universitat Oberta per a Majors, pero las personas que se han matriculado en esta actividad promovida por la Universitat de les Illes Balears y la Conselleria de Presidència del Govern balear están encantadas con la iniciativa, que les permite ampliar la cultura que poseen.
La motivación que les ha llevado a asistir a la Universitat es diferente para cada uno de estos alumnos senior. El caso de Flora responde al de una mujer que en su juventud estudió hasta el Bachillerato, pero que las circunstancias de la época le impidieron acudir a la universidad y ahora ha podido satisfacer su deseo. «Siempre he dicho que ésta era mi asignatura pendiente, así que, como cada día traía al campus a mi sobrina, un día pregunté a ver si había algún tipo de estudios para las personas mayores. Entonces me dijeron que no, pero al ver el anuncio en el periódico me apunté sin pensarlo dos veces», explica Flora.
Para Fernando, «todo lo que sea cultura ennoblece a las personas, no sólo al que es destinatario de la misma, sino a los que le rodean, porque si uno es culto es posible que contagie en algo a los demás», explica. Fernando pretende enterrar la idea extendida entre la gente de que «las personas que acuden a los clubs para mayores sólo se interesan por jugar a cartas y no es cierto, porque hay mucha gente con inquietudes. Es injusto que personas con formación, que trabajaban en bancos, etc., a los que se les jubiló antes de los 65 años, se les considere viejos».
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