El director general de Patrimoni del Govern, Carlos Delgado,
recordó ayer que fue el Consell quien autorizó el derribo del
cuartel de automovilismo de la calle Joan Crespí al dar el visto
bueno a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de
Palma.
Delgado aseguró que, tras adquirir esta instalación a la
Gerencia de Infraestructuras del Ministerio, y tras la aprobación
del PGOU, el Govern cumplió todos los requisitos y condiciones.
Añadió que el Ejecutivo cuenta con la licencia de demolición y
consideró que el Consell está actuando con poca seriedad y
demagogia. Por su parte, el teniente de alcalde de Urbanismo del
Ajuntament, Carlos Ripoll, opinó que el Consell no está capacitado
para exigir la paralización del derribo. Aclaró además que el
Consell tan sólo les ha remitido una petición para que Cort
determine si vale la pena conservar el edificio.
No obstante, el teniente de alcalde de Urbanismo añadió que si
el Consell entiende que debe preservarse, puede hacerlo
directamente a través de su declaración como Bien de Interés
Cultural. Ripoll aseguró que, con estas exigencias, el Consell
estaba haciendo fuegos de artificio.
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