Los responsables del programa «Treballar la terra amb esment», con
el que l'Associació Mallorquina per a Persones amb Disminució
Psíquica (Amadip) concurrió al concurso público para la cesión de
uso de la finca Son Roca, vinculada al Legado Weyler presentaron
ayer el proyecto a la opinión pública y a una delegación del
Ajuntament de Palma integrada por el alcalde Joan Fageda y los
concejales José María Rodríguez, Gaspar Oliver, Jordi Llabrés y
Cecili Buele.
Llorenç Pol, director del proyecto técnico, explicó que éste
consiste en la creación de talleres y puestos de trabajo en
actividades agrícolas y de jardinería ecológicas, especialmente
dedicadas al cultivo de plantas medicinales y autóctonas
mallorquinas, mediante la utilización de técnicas modernas y
respetuosas con el entorno y la salud. Esta iniciativa constituye
una propuesta al servicio de las personas más desfavorecidas
psíquica, física o económicamente, fundamentalmente de la población
juvenil.
El proyecto «Treballar la terra amb esment» se lleva a cabo en
la finca de Son Roca y sus promotores, los responsables de Amadip,
esperan crear alrededor de 250 puestos de trabajo para el colectivo
de discapacitados psíquicos.
Asistieron también a este acto, la presidenta de Amadip,
Montserrat Fuster, y la que fuera concejal de Acció Social del
Ajuntament de Palma en la anterior legislatura, Celia Jiménez, que
fue quien inició el expediente para convertir el predio de Son Roca
en un centro para niños discapacitados.
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