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La presidenta de EMAYA, María Crespo, presentó ayer el denominado reductor volumétrico para cisternas de WC, unas bolsas de vinilo, resistentes al cloro y sus derivados, no contaminante y antihongo que la empresa regala desde ayer a todo residente en Palma que acuda a sus oficinas de Joan Maragall.

El fin de estas bolsas de dos litros de capacidad es el ahorro de agua mediante su colocación en el interior de una de las paredes de la cisterna, con lo que se logra reducir el mismo volumen de agua en cada descarga.

Con esta campaña, EMAYA pretende un ahorro de cerca de 1.610.000 metros cúbicos de agua al año, lo que representa un seis por ciento del consumo total (cifrado en 26.000.000 metros cúbicos anuales). Esta cifra surge de multiplicar una media de 4 descargas diarias, a dos litros de agua cada una, por 365 días y por el número aproximado de viviendas, 140.000. La presidenta de la empresa municipal explicó que se trata de una experiencia piloto, «por lo que de momento hemos comprado mil unidades, a 170 pesetas cada una». En un principio de repartirá una por familia.