La huelga de autobuses turísticos comenzó a la media noche de hoy
sin que se registrara ningún tipo de problema. Los pasajeros de los
tres aviones que llegaron tras esta hora pudieron dirigirse a sus
hoteles en autobús, puesto que sus vuelos estaban previstos para
las diez y la once de la noche "fuera del horario de la huelga",
con lo que los cerca de 40 piquetes informativos que esperaban en
el aeródromo les permitieron marchar.
Sin embargo, los problemas graves pueden comenzar hoy, puesto
que desde las ocho de la mañana hasta las diez están programados
nada menos que 15 vuelos, 12 de los cuales son charters, que
habitualmente utilizan los servicios del transporte discrecional.
Los piquetes esperarán desde la mañana.
Pese a todo, la huelga cuenta con dos factores que la pueden
llevar al fracaso: la gran cantidad de trabajadores eventuales
empleados en el sector "que lo más probable es que no se movilicen"
y las escasas excursiones turísticas que hay programadas para este
fin de semana "y que escapan a los servicios mínimos del Govern",
puesto que los sábados y los domingos los autobuses se concentran
en en el aeropuerto de Eivissa.
Mientras, en la asamblea que los sindicatos y los trabajadores
celebraron ayer por la tarde, se expuso que en ninguna empresa de
transporte discrecional de las Pitiüses se habían notificado los
servicios mínimos de manera oficial, es decir: 48 horas antes del
servicio, por carta nominal con acuse de recibo e indicando la hora
concreta a la que se tiene que realizar el servicio.
En lugar de todo esto, los empresarios sólo colgaron el decreto
del Govern en los tablones de las compañías. Por esta razón, muchos
de los conductores expresaban su intención de no cumplir con los
servicios mínimos decretados por el Ejecutivo autonómico, debido a
la forma irregular en la que se habían comunicado.
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