Apenas nueve horas duró la huelga de autocares turísticos porque
pasadas las nueve de la mañana sindicatos y empresarios ratificaban
un acuerdo sobre el convenio colectivo del sector que permitió la
desconvocatoria de la huelga.
Sin embargo, la huelga se ha dejado notar y ha tenido sus
efectos en los cientos de turistas que ayer por la mañana tuvieron
que ser llevados a sus hoteles en taxis principalmente y los que
tuvieron que dormir en el aeropuerto durante la madrugada del
viernes para poder salir ayer sin problemas en avión a sus lugares
de procedencia. Se espera que hoy se restablezca la normalidad en
el sector una vez los conductores han descansado de la intensa
noche que se vivió en el aeropuerto de Son Sant Joan. A las diez de
la mañana el primer autocar hacía entrada ya en el aeropuerto si
bien será hoy cuando todos vuelvan a las carreteras tras el
descanso dado por los empresarios a los trabajadores que pasaron la
noche en Son Sant Joan.
El acuerdo entre sindicatos y empresarios se fraguó de madrugada
y de espaldas al presidente de la agrupación del transporte
discrecional, José María Blai, que, eso sí, después de ratificar
por la mañana el acuerdo, anunció que el próximo lunes presentará
su dimisión irrevocable. Blai no sólo manifestó no estar de acuerdo
con el pacto alcanzado sino que no dudó en afirmar que es «una
victoria de los sindicatos» denunciando su «prepotencia» y
afirmando que «ha quedado claro que Mallorca está en sus manos». El
todavía presidente de la agrupación lamentó las coacciones de los
piquetes y dijo que la policía «brilló por su ausencia».
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