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La vizcaína Nieves Zabala fue elegida presidenta de la junta directiva de Medicus Mundi España para los dos próximos años, en la asamblea general anual de esta ONG que ha tenido lugar este fin de semana en Palma. Nieves Zabala ocupaba ya la presidencia nacional de la organización desde 1997, ya que cada dos años se renueva la mitad de los cargos de la junta directiva de Medicus Mundi. La asamblea de Medicus Mundi dedicó toda la mañana de ayer a debatir el problema de la deuda externa y sobre éste y otros temas Nieves Zabala conversó con Ultima Hora .

"¿De qué forma puede influir una ONG como Medicus Mundi para que se condone la deuda externa de un país?
"Medicus Mundi no ha organizado ninguna campaña, pero nos pareció adecuada la de «Deuda externa, deuda eterna», que iniciaron Cáritas, Confer, Justicia y Paz y Manos Unidas e inmediatamente la suscribimos y apoyamos.

De todas formas, creo que algo sí podemos hacer las ONG, no sólo actuar en el Sur como ONG de desarrollo que somos, sino también en el Norte. La pobreza está en el Sur, pero las causas que la generan están en el Norte. Por eso, no podemos olvidar la presión política, una presión a los Estados, a los bancos, a los organismos que son los acreedores que han generado la deuda y es fundamental sensibilizar a la sociedad, porque al final es la ciudadanía la que va conseguir un logro en cualquier reivindicación social que hagamos.

"Medicus Mundi es una de las ONG más veteranas. ¿Cómo ha ido evolucionando su acción de cooperación?
"Medicus Mundi llevamos trabajando más de 30 años y cuando empezamos la cooperación era directa y asistencialista. Con el tiempo, nos hemos dado cuenta que es necesario seguir haciendo cosas a nivel asistencial, pero hemos evolucionado hacia una cooperación de partenariado, es decir, de elaborar conjuntamente un proyecto entre dos partes. Y también, hacia una educación para el desarrollo, incidiendo cada vez más en la sociedad civil y en las instituciones políticas para que cambien. Porque, hoy por hoy, las leyes del mercado son las que imperan y todo se basa demasiado en la eficacia desde el punto de vista economicista y nos estamos olvidando del desarrollo humano y si algo queremos las ONG es transformar nuestra sociedad.

"¿No se ha intentado, a menudo, trasladar los esquemas del Norte al Sur?
"Al principio, cuando surgimos las ONG pecamos un poco de pensar que nuestro modelo de desarrollo era exportable y ahora nos hemos dado cuenta de que ni siquiera es bueno para nosotros mismos. Cada uno tiene su modelo y cada vez somos más respetuosos con las culturas de los países donde actuamos y, además, tienen que ser ellos los que digan en qué quieren que les ayudemos.

"Los cooperantes están siendo utilizados como moneda de cambio en algunos conflictos. ¿Puede decirse que la de cooperante es una profesión de alto riesgo?
"Sí lo es, aunque depende también en que momento vayas a un país y si actúas en situaciones de emergencia o no. A Medicus Mundi si algo nos caracteriza es que hacemos proyectos de desarrollo a medio-largo plazo y no de emergencia. Únicamente, en aquellos países donde llevamos muchos años trabajando, donde estamos integrados y conocemos a la gente, a las contrapartes, la cultura, etc. En ese sentido, quizá nuestros cooperantes pueden tener menos riesgos que otros que actúan en situaciones de emergencia, de guerra y demás. Sí hemos tenido algún caso, por ejemplo, hemos estado en Ruanda porque tradicionalmente hemos cooperado muchos años allí y creímos que podíamos ayudar y en otros países del Àfrica Subsahariana que hay muchos problemas. Pero sí es verdad que hay un riesgo y que el cooperante lo asume.

"¿Se prepara a los cooperantes para estos imprevistos?
"Sí, claro. Cuando vas a mandar un cooperante buscas un perfil muy determinado y con unas capacidades concretas. En nuestro caso puede ser un médico, una enfermera, un sanitario, en definitiva; pero con perfil humano y sabiendo qué es la cooperación, con qué espíritu hay que ir, la realidad del país, etc.

"¿Es bueno que haya crecido tanto el número de ONG?
"Es bueno porque se ha creado un tejido social alrededor de las ONG y alrededor de la solidaridad. Las ONG sensibilizamos, tenemos nuestros socios, hacemos campañas y cuantas más haya más sociedad civil va a estar en torno a esos temas, se va a implicar y va a luchar por las causas de desigualdad y exclusión social. También, tiene una parte negativa que es la atomización de recursos. Si somos muchas ONG dispersamos esos recursos y quizá somos menos ágiles, menos rápidos.