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Saqueo de aldabones De un tiempo a esta parte «alguien» se está llevando los picaportes, aldabas o aldabones de las puertas de las casas del barrio antiguo de Palma, elementos, algunos, de gran valor, como unos mozárabes que volaron de un caserón cerca de la Seu. Lo malo es que esto ocurre precisamente ahora, cuando la autoridad competente trata de ensalzar hasta el máximo nuestros patios, cosa por otra parte justa. ¿Quién es puede ser el autor, o autores, de estos saqueos? Cuentan algunos con la boca pequeña que debe de ser alguien que conoce el valor de estos elementos, por otra parte fáciles de revender, porque ¿quién puede suponer que proceden del robo? Hay quien dice también que los rastros o mercadillos podrían ser los lugares donde se llevan a cabo estas ventas. ¿Y quién los roba? Hay quien mira hacia los yonkis, quienes en momentos de claridad mental, los arrancan de las puertas, los entregan a algún perista perillán a cambio de unas pesetas que se meterán en las venas. Todo puede ser, o en realidad es, porque si no, ¿de qué faltan tantos en tantas puertas? ¿Que cuándo operan estos ladrones? No hay la menor duda que es de noche, amparados en las sombras. Algunos lo hacen de forma rudimentaria, a basa de palanca. Eso está claro. Y si la aldaba, aldabón o picaporte se les resiste, van a por otra, aunque también los hay que logran llevárselas a costa de insistir un poquito cada vez. En fin... Que ignoro si habrá un sistema para evitar tal expolio. Pero algo se tendrá que hacer, o nos quedamos sin picaportes.