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Cerca de treinta propietarios de las viviendas afectadas por el proyecto de la Unidad de Ejecución 2-B de sa Gerreria se concentraron ayer en la Plaza de Cort, desde donde se dirigieron a la oficina de Información Urbanística para exigir datos sobre la expropiación que pesa sobre sus viviendas y de la que aún lo desconocen casi todo. Estos vecinos no consiguieron hablar con ningún responsable municipal, ni lograron que algún funcionario les facilitase información, por lo que se encaminaron a la sede del Patronat Municipal de l'Habitatge, donde de entrada, y según palabras de la portavoz, Isabel Alvarez, «nos dieron largas, diciéndonos que todavía no se sabía nada». Tras insistir, este grupo logró ser recibido por un responsable del Patronato quien se comprometió a celebrar una reunión entre los propietarios afectados, la empresa adjudicataria del proyecto, Llabrés Feliu, y el propio Patronato.

«Nos han insistido en que la empresa ganadora del concurso no es responsable de la falta de información que podamos padecer, pero tampoco nos han dicho nada nuevo», afirmó la representante de los vecinos.

Los vecinos afectados reconocieron que «no hemos salido nada satisfechos del encuentro, pero esperaremos a ver lo que se nos dice en la reunión que nos han prometido, que no tiene fecha».