Jordi Mestre: «Somos los mediadores entre las familias y los centros educativos»

Apol.lònia Miralles es la trabajadora social del instituto Arxiduc Lluís Salvador y Jordi Mestre, del instituto Aurora Picornell. Ambos declaran que su función es la de mediador entre las familias y los centros educativos, «ya que debido al bajo rendimiento del alumno, el profesor tutor detecta un posible problema y, a veces, al hablar con los tutores legales del menor no hay entendimiento; entonces, es cuando entramos nosotros para tratar de averiguar el problema de fondo e informar y asesorar a las familias», explica Jordi Mestre.

«Los profesores hacen todo lo que pueden, pero ya es bastante como para encima llegar al ámbito familiar», apunta Apol.lònia Miralles.
Según Mestre y Miralles, los programas que desarrollan los trabajadores sociales en los institutos van orientados a disminuir el absentismo, «que es el principal problema detectado».

Explican que el hecho de que la educación secundaria obligatoria se haya ampliado de los 14 a los 16 años, unido a que muchas familias no dan la importancia que merece a la educación y formación de sus hijos, hace que los padres necesiten a sus hijos mayores para cuidar a los más pequeños o a los abuelos y permitan sus ausencias a la escuela. Esto ocurre, sobre todo, en las familias pertenecientes a minorías étnicas, según afirman los trabajadores sociales.

Otro problema es la ausencia de hábitos de estudio y referentes sociales, «que los chicos demuestran con agresividad verbal y la falta de costumbre de diálogo», dice Apol.lònia Miralles, «a quienes hay que enseñarles normas de conducta, hábitos y valores, como el respeto, solidaridad y sacrificio, lo que ocurre es que a menudo esto que les enseñamos se contradice con la realidad de su entorno, donde los referentes son muy distintos», añade.