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Todos están de acuerdo en que el parque era necesario y, en general, están contentos con el resultado del proyecto elegido por el Ajuntament de Palma. Ayer por la tarde paseaban por el Parc de ses Estacions muchos ciudadanos que todavía no habían visitado la nueva zona verde de Palma. Bajo los calificativos de «necesario» y fantástico», se escondieron algunos «peros», centrados en la rapidez con que se han ejecutado las obras, la importancia de la vigilancia, el rechazo a que circulen perros o la instalación de unos juegos poco funcionales.

«Está bien, aunque ahora lo tendrán que cuidar. Hace un rato ya se estaba bañando en el lago una persona», afirma Perico Fernández. A Rogelio Merino le gustaría un parque «con más hierba y menos montículos. Han colocado una cerca muy pequeña para acceder el parque y creo que es muy importante que pongan vigilancia».

«Es muy bonito, pero poco práctico para ir con niños. Yo tengo dos hijos y ya van mojados. El lago no tiene ningún tipo de protección. Además, los niños se pueden hace daño. Respecto a los columpios, son bonitos, pero a los pequeños les gustan más los tradicionales, como los toboganes. Como siempre, no han pensado en los niños», añade Concha Manresa.

Las prisas, la falta de un chiringuito para poder tomar algo y las dificultades del paseo para que los niños patinen o las madres paseen en silleta a sus hijos son otras de las quejas de los ciudadanos.

«Está bien prácticamente todo, pero han tardado mucho. Ahora tenemos un problema para acceder a los juegos infantiles porque todo está lleno de barro y la hierba aún no ha crecido. Además, sólo hay dos bancos para sentarse», afirma Mercè Garrido. «No estaría mal que pusieran una terracita dentro del parque. El paseo es agradable, las estructuras de hierro me parecen muy modernas y bonitas. No me importaría que pasearan los perros, siempre y cuando los dueños los lleven atados y recojan los excrementos de los animales», afirma Belén Giraldo.