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El candidato del PP a la Presidencia del Govern, Jaume Matas, defendió ayer su honradez y negó tener cualquier relación con las posibles anomalías en el censo de Formentera. «Yo no soy el responsable de lo que ocurra en el censo electoral; hay funcionarios que se encargan de las inscripciones, y lo que no es digno es que el resto de partidos utilicen este asunto como estrategia para atacar al PP», denunció Matas, quien se mostró indignado por los ataques del resto de grupos políticos durante los últimos días. Matas reiteró no tener ninguna relación con las posibles anomalías y dijo: «Por el amor de Dios, yo soy el primer interesado en que aquí no vote ninguno que no pueda votar, pero el que pueda votar, que nadie le quite su derecho».

El candidato del PP admitió que su Govern ha estrechado intensamente los lazos con los emigrantes de Balears, pero subrayó que «esta política la han hecho todas las comunidades autónomas, no sólo nosotros». «¿De qué me acusan? ¿de qué nos están acusando?», retó Matas, quien acusó al resto de partidos de no utilizar los métodos adecuados para conocer la verdad de lo ocurrido en Formentera, donde se han inscrito 78 argentinos con orígenes en Balears. Este asunto se destapó la semana pasada cuando la coalición de izquierdas de Formentera presentó una reclamación ante la junta electoral de zona. El PP ha solicitado al delegado provincial de Estadística, Paulí Buchens, que informe si ha habido irregularidades en el censo, además de solicitar un escrito de aclaración al ministro Abel Matutes. Por otro lado, la Coalición de Organizaciones Progresistas de Formentera presentó ayer un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears para solicitar que, como medida cautelar, se suspenda el escrutinio de los votos procedentes de Argentina.