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Un total de 20.000 yates y embarcaciones deportivas tendrán que suscribir este año un seguro obligatorio, que hasta ahora era optativo, según confirmaron fuentes del sector.

La necesidad de que los yates dispongan de ese seguro fue planteada por la Asociación de Constructores de Embarcaciones y la propia Marina Mercante. El turismo náutico balear ha criticado esa medida debido a que «incrementará la presión fiscal que soporta el sector», según declaró un portavoz. De las 160.000 embarcaciones censadas en España, incluidas las de pesca, sólo el 40% posee un seguro a terceros. El sector embarcaciones deportivas crece a un fuerte ritmo en España, donde el pasado año se facturaron 10.000 millones de pesetas. La compraventa de embarcaciones es la actividad más castigada, lo que provoca que muy pocas unidades de más de 15 metros de eslora se adquieran en Balears.

Ello explica, según un estudio, que el sector deje de ingresar entre 2.500 y 3.500 millones de pesetas.
Las Islas disponen de unos 18.000 amarres, el 80% de los cuales se concentra en Mallorca, y agrupa el 13% de la oferta del eje mediterráneo hispano-francés.

Muy pocos puertos admiten barcos de grandes esloras en sus instalaciones, ya que la mayoría de amarres disponibles en Balears son inferiores a 10 metros, y los disponibles de más de 25 metros no superan el 1%. Algunos proyectos presentados en la Conselleria d' Obres Públiques pueden elevar la oferta de amarres en más de 3.000 plazas. Por lo que se refiere a la competitividad de los puertos de Balears, si bien sus precios son ligeramente superiores a la media de España, se mantienen razonables en relación a otros del sur de Francia.