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Hace ya más de cuatro años llegaban a Mallorca los primeros niños afectados de noma para ser operados de sus deformaciones en el rostro en la clínica Euroclinic de Son Verí gracias a la labor desinteresada del cirujano plástico Juri Tomes y la princesa Birgitta de Suecia. Para hacer frente a esta acción se requirió la solidaridad de las familias mallorquinas que antes y después de la operación se hicieron cargo de estos niños hasta su vuelta a Africa una vez ya recuperados.

Esos padres que acogieron a los niños fueron los que pusieron en marcha hace cuatro años la organización no gubernamental Noma-Balears "única en España" que tiene como objetivo dar continuidad a la atención y ayuda de esos niños que tienen en esta organización no gubernamental una esperanza a su enfermedad que no es sólo física sino que incluso les impide hacer una vida normal, ingerir alimentos por vía oral e incluso pueden acabar muriendo.

Esta ONG, presidida por José Campaner, tiene dos centros de acogida en Níger y, en concreto en Niamey y Diffa. Allí hay en estos momentos un total de 47 niños afectados de noma, una enfermedad causada por un virus muy débil que afecta en una subida de fiebre a los inmunodeprimidos provocándoles úlceras como si hubiesen sido rociados con ácido. La penicilina basta para frenar la enfermedad pero no siempre es fácil encontrarla.

Hasta ahora estos niños eran operados en Euroclinic Son Verí y hoy está previsto que Son Dureta se sume a esta labor solidaria y desinteresada. El doctor Bregante del departamento de maxilofacial de Son Dureta intervendrá hoy a Adam Nodé, un niño de ocho años que además de sufrir deformaciones visibles en la cara le falta un trozo del paladar. Para el nueve de julio está previsto que lleguen a Mallorca dos niños más traídos por la ONG Noma-Balears que hace un llamamiento a la solidaridad mallorquina para poder seguir prestando esta acción humanitaria. Y es que traer a cada niño supone un gasto económico de unas 200.000 pesetas y no tienen siquiera el apoyo de las compañías áreas para reducir el importante gasto del billete.