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No hubo aglomeraciones. Ni colas. Las rebajas ya no son aquél frenesí, aquellos empujones y aquellas colas que popularizaron en Palma los ya cerrados viejos almacenes de Galerías Preciados que con sus «chollos» más que rebajas provocaban un auténtico sprint de personas en búsqueda de la rebaja, colas y madrugones por ser los primeros en entrar en la tienda a las diez en punto de la mañana.

Ayer se iniciaron las rebajas de verano. Las populares rebajas de verano que se prolongarán durante un máximo de dos meses según la orden de la Conselleria d'Agricultura, Comerç i Industria del Govern. Y lo hicieron dentro de la mayor calma. Sólo, una mayor presencia de gente en las tiendas en la hora de la apertura y a lo largo de todo el día diferenciaba el día de ayer de otro cualquiera. Más posibles compradores pero ni colas en los locales minutos antes de abrirse las puertas de las tiendas ni aglomeraciones.

Las tiendas de ropa fueron una vez más las preferidas por los ciudadanos, principalmente chicas jóvenes acompañadas de sus madres. Las rebajas ya han comenzado y desde las asociaciones de consumidores se pide a estos que antes de comprar decidan qué es lo que necesitan y no compren de forma compulsiva. Asimismo se recuerda que rebajas no significa mal estado de los productos sino que se trata de los mismos productos pero a precios más baratos.

Demetrio Peña, presidente de Pimeco, manifestaba ayer que «estamos ilusionados de que exista un cierto incremento en las ventas, lo que no quiere decir que tengamos seguridades, por que la economía va bien, hay menos paro y más dinero». Peña se mostró contento y satisfecho de que en esta ocasión «no ha habido espabilados que comienzan las rebajas antes de tiempo» y «ahora tenemos dos meses para vender la moda a precio de liquidación».

El presidente de Pimeco manifestó sobre las colas que tradicionalmente se daban el primer día de rebajas que «hoy en día la gente ya empieza a saber lo que es eso de las rebajas y así como hace un tiempo había colas hoy en día ya no hay colas ni nada porque la gente sabe lo que quiere y tiene mucha oferta para poder elegir».