Del acuerdo destaca la cesión de los días de asuntos propios, o
parte de ellos, incluidos en el convenio colectivo, disfrutar de
las vacaciones fuera del verano, y la ampliación de horas
extraordinarias para llegar a los límites legales, por las que los
controladores aéreos cobrarán entre 8.000 y 15.000 pesetas por
hora. El límite legal de horas es de 1.524 horas anuales que
resultan de la suma de las 1.200 horas correspondientes a la
jornada laboral, las 224 que se ampliaron en el primer convenio
colectivo ante la deficiencia de controladores, y 100 horas
imaginarias en las que el controlador ha de estar disponible ante
una posible urgencia.
Según explicaron en rueda de prensa Vicente y Gil, el acuerdo
también incluye la adopción de medidas sociales, que serán
desarrolladas por una comisión conjunta de trabajo AENA-USCA, y
cuya adopción irá ligada a la consecución de objetivos vinculados
al tráfico aéreo. Ante la necesidad de cubrir la insuficiencia de
la actual plantilla, el 28 de marzo AENA y USCA llegaron a un
Acuerdo Modular -que se puso en marcha el 1 de mayo-, mediante el
que se permitía agilizar las habilitaciones y la apertura de
sectores en los Centros de Control. Este acuerdo, afectado por el
inesperado crecimiento del tráfico aéreo -un 12% frente al 8%
previsto-, no ha sido suficiente para suministrar el personal
necesario, lo que ha motivado reuniones para llegar a los nuevos
acuerdos que hoy se firman. Desde el 1 de enero de 1998, como parte
del plan elaborado el pasado año para dotar a la entidad de 741
nuevos controladores, se han incorporado ya 136.
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