La entrega del nuevo Fortuna al rey don Juan Carlos podría retrasarse hasta el próximo mes de marzo. El retraso podría deberse a problemas en el pintado del casco y en el propio diseño.
Al parecer, la nueva embarcación "que tenía un presupuesto inicial de 3.000 millones de pesetas" presenta un error en el cálculo de peso, lo que hace que su velocidad sea más reducida. La rectifificación de este defecto produciría la demora en la entrega del nuevo Fortuna cerca de cuatro meses.
La construcción del yate real está financiada por la Fundación Turística y Cultural de Baleares y lo construye la factoría gaditana de Bazán. En la actualidad, se está procediendo al pintado del casco con una capa especial. Después, tocará el turno a los interiores. En este apartado se puede incluir el cuarto de comunicaciones "apartado que no se había incluido en el proyecto inicial".
El nuevo yate real estará dotado de unos potentes motores y de los más modernos sistemas de telecomunicaciones. Su construcción se está llevando a cabo en un taller cerrado del astillero, bajo el más estricto secreto. Apenas se saben detalles por motivos de seguridad. Lo que parece cierto es que el Rey dispondrá el verano próximo de una nueva embarcación, yate que sustituirá al actual Fortuna, que en los últimos años ha sufrido graves averías. A pesar del secretismo con que se está construyendo este barco, podría tener entre 42 y 45 metros de eslora, siendo algo mayor que la actual embarcación de la Familia Real.
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