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Los arquitectos Antonio Lamela y Carlos Lamela, padre e hijo respectivamente, repasaron ayer la evolución urbanística habida en Palma, del Passeig Marítim a Son Moix, desde el inicio de la década de los sesenta a través de los proyectos realizados por el Estudio Lamela, con base en Madrid.

Este equipo es el responsable del diseño del nuevo estadio de Son Moix, de las piscinas de Son Hugo, ambos estrenados ahora para la celebración de la Universiada '99.

Al margen de su ponencia, Antonio Lamela reconoció que el nuevo Parc de ses Estacions «resulta un poco pobre de concepto». Con respecto al proyecto más importante que aguarda la ciudad, el del Moll Vell, el Estudio decidió no presentarse a la espera de que «los responsables recapaciten y convoquen otro concurso con un nuevo planteamiento, pues no es posible realizar un proyecto sin conocer el programa de explotación ni la mentalidad de la explotación», apuntó.

En su haber figuran otras realizaciones carismáticas de la ciudad como la reforma de la discoteca Tito's, con la novedosa incorporación en su día de los ascensores panorámicos, o el aparthotel Magalluf, que puede considerarse el primer ejemplo en el mundo de esta modalidad de hotel de lujo en el que cada habitación era propiedad de un particular, aunque su concepto hoy ya no es el mismo.

La primera obra en Mallorca de los arquitectos Lamela se remonta al año 1958 y fue el edificio Sol del Passeig Marítim. Desde esa fecha, han diseñado otros ejemplos de arquitectura en el antiguo paseo Miquel Roca, como los edificios Neptuno, Caleta y Torremar o el conjunto Eden Mar, en otras zonas de Palma y fuera de la ciudad.