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Una multitud de niños y niñas, entre dos y trece años, dispuestos a divertirse con los talleres organizados por el Ajuntament en colaboración con los casals infantils i de joves de la Isla, participaron entusiasmados con sus padres en las distintas pruebas que se desarrollaron en la fiesta de verano organizada ayer por la mañana en el Parc de la Mar por el Ajuntament de Palma y los casals infantils i de joves de Ciutat.

Los niños tuvieron la ocasión de convertirse en tarzanes superando una pista americana, montar en canoa como auténticos piratas, salvar al rey construyendo la mágica «flor romanial», disputar carreras de canguros, disfrazarse de indios, elaborar figuras de barro...

El casal más solicitado fue el del Sector Ponent I, que se ambientaba en China y que consistía en pasar andando sobre una superficie resbaladiza, atravesar una serie de cuerdas elásticas, y coger de una piscina llena de agua un caramelo con la boca. A esta fiesta acudieron los niños saharauis que están pasando los dos meses de verano con familias mallorquinas. Hamdin Salek, que tiene 9 años, estaba asombrado con todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor. «Estamos muy contentos con él, se adapta muy bien y está aprendiendo español. Esta fiesta es buena porque le ayuda a relacionarse con el resto de niños y se ve también con sus compañeros», comenta Mª Dolores Gálvez, que acoge a Hamdin en su casa. Los castillos hinchables también estuvieron presentes y tanto los más pequeños como los mayores disfrutaron de ellos. «Me ha gustado mucho montar en canoa, también las carreras de canguros», dice Juan, de 10 años. Cerca de la una de la tarde los bomberos resfrescaron a los niños con agua y algún que otro padre acabó empapado como su hijo, aunque seguro que alguno lo agradeció por el calor que hizo ayer. El fin de fiesta lo amenizó el grupo infantil Cucorba, que con sus canciones hizo bailar a todos.