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Los jueces de la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) están estudiando la suspensión de las oposiciones convocadas en abril por la Conselleria de Funció Pública i Interior del Govern y que está prevista su celebración para el próximo mes de octubre.

Ello se produce después de que los jueces hayan aceptado a trámite el recurso presentado por la Federación de Servicios Públicos de UGT en Balears contra la resolución del Govern por la que se convocaban pruebas selectivas para el ingreso en determinados cuerpos y escalas de la administración general y especial de la Comunitat mediante el sistema de acceso libre.

Este sindicato además de impugnar las oposiciones a la CAIB por la vía contencioso administrativa ordinaria pidió la suspensión del proceso que ahora está en estudio. Tona Estrades, portavoz de dicho sindicato en la Comunitat Autònoma, señaló a este diario que los recursos presentados tiene su razón de ser en «la gran discriminación que estas oposiciones significan tanto para una parte de los interinos como para el ciudadano de la calle que no tiene ninguna posibilidad de obtener una plaza».

En este sentido, UGT explica que sólo se puntúa la formación de los interinos si estos han hecho un curso de la Comunitat Autònoma pero no de otros organismos «tan oficiales y reconocidos como Forcem». Asimismo sobre la marginación de interinos, Estrades explica que «en Balears hay interinos que llevan diez o más años en la Comunitat y no se les favorece a la hora de poder convertirse en funcionarios. Sólo se tiene en cuenta a los que llevan menos de seis años y los más antiguos salen muy perjudicados».

La portavoz de la Mesa General de Funció Pública por UGT manifestó a Ultima Hora que la convocatoria y las condiciones de las oposiciones «favorecen a un grupo muy específico de interinos». Asimismo, señala que los ciudadanos de la calle prácticamente no tienen ninguna posibilidad de acceder a las plazas que convoca la Comunitat. Fuentes del sindicato no dudan en afirmar que es un nuevo caso del «enchufismo que el Govern del PP nos tiene acostumbrados».