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La Agencia Tributaria de Balears ha incrementado esta semana en más de un 20% su plantilla para combatir el fraude fiscal en las Islas, según confirmó a este diario el delegado de Hacienda Antoni Miralles.

Un total de 19 subinspectores y 3 inspectores se han sumado a la plantilla del fisco en las Islas, que asciende a 700 personas. Los primeros están facultados para perseguir el fraude de hasta 300 millones, y los segundos, a partir de esa cantidad. La orden que habilitaba una plaza para esos funcionarios en Balears fue publicada la semana pasada en el BOE.

Miralles confirmó que el importe de las actas levantadas por Hacienda a lo largo de 1998 había ascendido a 9.238 millones de pesetas, 1.291 millones más que en 1997. Sólo en los cinco primeros meses de 1999, el importe de las actas se sitúa en torno a los 6.000 millones de pesetas. El número de contribuyentes inspeccionados en Balears fue de 1.861, y el fisco recaudó 5.046 millones en diversas actuaciones seguidas contra el delito fiscal y minoración de devoluciones, entre otras cuestiones. En 1997, esa cantidad fue de 2.452 millones.

Por tanto, el fraude fiscal en el ejercicio de 1998 descubierto por los funcionarios de la Agencia Tributaria creció con respecto a 1997, circunstancia que Miralles atribuye «al celo con el que actúan nuestros inspectores». Añadió que la Agencia Tributaria está realizando inspecciones en los sectores más proclives al fraude fiscal en las Islas, entre ellos, la actividad inmobiliaria.