Después de casi dos horas de papeleo los 75 niños siberianos,
llegados en avión a Palma bajo el auspicio de la Associació Infants
del Mòn, franquearon las puertas de cristal corredizas del
aeropuerto que les separaba de sus padres temporales mallorquines
dispuestos a vivir, aunque sólo sea por unos días, en el calor de
una familia que su región de origen, Tomsk (Siberia), les ha
negado. Sus rostros, su comportamiento (buscando el contacto
humano) delataba en la mayoría de ellos una vida privada de padres,
del calor de la familia que ahora podrán tener hasta el 12 de
agosto que regresarán a su país.
La llegada de estos niños siberianos a Palma forma parte de una
nueva campaña de acogida organizada por Infants del Món, una
asociación nacida en 1995 dirigida a proteger, ayudar y defender la
infancia. En estos años, más de 400 niños rusos provenientes de
zonas afectadas por la fuga radiactiva de Chernobil o sometidas a
«silenciadas» pruebas nucleares han venido a Mallorca donde han
sido sometidos a revisiones médicas y han podido olvidar por unos
días el horror que han vivido.
De estos 75 niños llegados ayer a Mallorca con edades entre los
7 y los 14 años de edad hay alrededor de 35 que son huérfanos,
otros tantos con problemas asmáticos y dos que necesitan atención
médica urgente y que serán atendidos en Son Dureta. Cada uno de
estos niños vivirá acogido por una familia mallorquina diferente y
se trata del mayor contingente traído hasta ahora por Infants del
Món. Todos ellos pasarán un reconocimiento médico en el Hospital
General y se les dará medicación y atención sanitaria si la
necesitaran.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.